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Incompetencia, ineptitud y mediocridad de Yensunni Martínez en el tema de la seguridad; es así como sueña con la reelección del 2024

Desde el cristal con que miro

Miriam Chan

Ni cómo ayudar a la flamante presidenta municipal de Othón P. Blanco, Yensunni Martínez Hernández, si “sola se da el balazo en el pie”, y ahora con total desfachatez se declara imposibilitada para combatir de manera eficaz los delitos de alto impacto, con descaro pide a los chetumaleños sean vigilantes o auditores del cuerpo de policías quienes únicamente se limitan a mirar las fechorías que realiza la delincuencia organizada en contubernio con las autoridades estatales, como los asesinatos a plena luz del día… lo peor es que esto ocurre en centros de esparcimiento familiar donde muchos de los capitalinos acostumbran a realizar algún deporte.

La desbordada inseguridad que se palpa entre los habitantes no es solo percepción, es un grave problema social que afecta la vida y el entorno de los ciudadanos que habitan en las 174 colonias de la capital del estado y las 83 localidades que componen el municipio de Othón P. Blanco, donde todos los días se registran delitos como: asesinatos en centros de esparcimiento deportivo, secuestros a mano armada o robos con violencia, entre otros.

Yensunni justifica su incompetencia, ineptitud y mediocridad bajo argumentos falaces, y culpa a los elementos policiacos de no realizar su trabajo de patrullaje en la ciudad por ahorrar combustible y sustraer ilegalmente el carburante para vender o para uso personal, y es aquí, donde nos preguntamos… ¿por qué los ciudadanos tenemos que pagar las consecuencias de esta mala y pésima administración municipal? ¿por qué tendríamos que fungir como auditores ciudadanos y vigilar al cuerpo policiaco? ¿No se supone que la función principal de los elementos policiacos es mantener la seguridad y orden en lugares públicos, hacer respetar las leyes y proteger a los ciudadanos y bienes de peligros y actos delictivos?

Si Martínez Hernández sigue soñando con la reelección del 2024, déjeme decirle que aún tiene un largo camino por recorrerla y que en lo que va de su administración municipal su desempeño deja mucho que desear; primero deberá de hacer a un lado las selfies y la simulación con el cambio de luminarias o su programita de bacheo y enfocarse más en lo sustantivo, es decir,  en bajar los índices de “delitos de alto impacto”. Pero también hay que recordarle a la actual presidenta municipal de Othón P. Blanco que no es la única mujer de la 4T que quiere estar en la silla municipal.

Esto se lo comento por que la titular de la Secretaría de Obras Públicas, Irazú Sarabia May, ha andado muy placeada en las esferas de alto nivel estatal, con sus programas de bacheo en la capital del estado y diversas localidades, también rehabilitando espacios públicos como parques y domos, y su constante presencia en los eventos donde hay aglomeración de gente y se encuentra la “jefa de jefas”, es más que notorio, y no hay que perder de vista que la gobernadora ha señalado en múltiples ocasiones que… “no hay nombres puestos para la reelección ni candidatas aseguradas, deben ganar a través de encuestas”.

Más claro ni el agua, y con esa evidente incapacidad Yensunni no la tiene muy fácil, y esa reelección pudiera quedarse en sólo un sueño.

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