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El futuro alcanzó y sepultó a la tradicional clase política priista

Con las temibles casacas del Verde Ecologista y Morena –los mandones del momento–, en el nuevo tablero de Quintana Roo dominan mujeres y hombres con escasas décadas de existencia, primerizos o con cortísimo camino en política y en altas posiciones burocráticas. Muchos son de Cancún, el nuevo semillero de talentos.

Lo que queda del PRI lloriquea como alma en pena en su desierta sede de la capital cercana al Hospital del IMSS, para curar sus heridas. Lo comparo con La Llorona, pero esta del Tricolor gime desgarradoramente por el poder perdido a lo tarugo, como el boxeador multimillonario que despilfarra sus millones de dólares creyendo que su riqueza era inagotable y ahora pide fiado en la tienda de la esquina.

El PRI se negó a entender su circunstancia histórica porque fue desechando a sus figuras experimentadas –en primera línea Joaquín González Castro, El Quino– y saludó la llegada del arrogante joven cozumeleño Roberto Borge, quien sin sensibilidad política y falto de visión combatió a Carlos Joaquín cuando estaba en las filas del mismo partido. Al final Beto entregó al PAN y al PRD un peso completo que pateó al PRI de Palacio de Gobierno para convertirlo en un relleno partidista que mueve la cola al gobernante en turno, suplicando croquetas corrientes.

Verde Ecologista y Morena –mencionados en orden de importancia por el peso de sus figuras locales– son los nuevos dueños de Quintana Roo. En el caso del partido del tucán, El Niño Verde Jorge Emilio González Martínez dirige una constelación de figuras con disciplina militar y trayectoria definida. Saben a lo que juegan y tienen sentido práctico, como Renán Sánchez Tajonar, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política en el Poder Legislativo.

Los del Verde no tienen prejuicios y admiten en sus filas a quienes tienen algo que aportar para su crecimiento acelerado, como Mauricio Góngora Escalante, Mario Villanueva Madrid y Yohanet Torres Muñoz. A diferencia de Morena –saludos, senadora con licencia Marybel Villegas–, ellos sí respetan los acuerdos y esta característica los hace confiables, ya que rinden honor a la palabra empeñada.

Tal formalidad a toda prueba fue muy atractiva para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien aceptó al Verde como aliado sin importarle que haya sido su adversario en la pasada batalla por la Presidencia, cuando los verdes respaldaron la candidatura de José Antonio Meade.

Ana Patricia Peralta de la Peña gobernará Cancún. Ella es del Verde y con escasa trayectoria política tiene en sus manos la oportunidad soñada de manejar ese poderoso municipio tan complicado en todas las líneas, comenzando por sus rabiosos niveles de violencia cotidiana.

Ana Patricia fue diputada local por el distrito cinco y diputada federal por la vía plurinominal, antes de aparecer como suplente de Mara Lezama, la gobernadora electa que llega al poder con una facilidad asombrosa, como la guerrera española que combate guarachudos con arco y flecha.

En el Poder Judicial el nuevo Virrey es Heyden Cebada Rivas, designado por Mara Lezama. De Heyden solo hay constancia de su desempeño como Notario y Síndico del Ayuntamiento de Cancún con Mara Lezama. Ya no hay en el Tribunal Superior de Justicia nombres bien identificados en la capital, como los de Miguel Mario Angulo Flota, Joaquín González Castro y Lizbeth Loy Song Encalada.

En el gabinete de Mara Lezama veremos nuevas caras, como Eugenio Segura Vázquez, próximo Secretario de Finanzas y Planeación. Con Mara Lezama fue Oficial Mayor del Ayuntamiento de Cancún y será otra figura del Verde a seguir.

Muy importante: no hay que descartar a Gustavo Miranda García, quien como diputado del Verde presidió la Jugocopo en la anterior Legislatura. Gustavo fue apartado pero no retirado de la fiesta y hay que resaltar que se entiende muy bien con Renán Sánchez Tajonar y Eugenio Segura Vázquez, por ser de su grupo selecto.

De Morena hay que resaltar su cerrazón y carencia de figuras con oficio político y destreza en la alta burocracia, aunque quieren presentar a Cristina Torres Gómez como gran figura de Morena, omitiendo su participación en el gobierno de Joaquín Hendricks y como reciente aliada de Carlos Joaquín en su camino a la gubernatura.

Cristina Torres fue alcaldesa de Playa del Carmen con los colores prestados del PAN y PRD y fue derrotada por Laura Beristain Navarrete cuando fue por la reelección. Al final Cristina desembocó en el Congreso local como diputada plurinominal y tuvo el acierto de saltar a Morena no hace mucho.

Ahora Cristina tiene en la bolsa la Secretaría de Gobierno en la era de Mara Lezama que está por comenzar.

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