Chetumal, 8 de mayo
(Armando Galera/Sipse)
En Chetumal sólo uno de cada 40 egresados del nivel superior logra encontrar trabajo relacionado con su campo de estudio. Y del grupo que sí lo lograron, el 68% tuvo que salir de la ciudad hacia otros Estados para conseguirlo.
La información de Data México revela que desde 1986 hasta la fecha se han graduado 98 mil estudiantes de diferentes planteles de nivel superior, de los cuales 20 mil fueron de la licenciatura en Derecho. Le siguen aquellas relacionadas con ingenierías mecánica, eléctrica y electrónica, con 16 mil egresados.
En tan sólo cinco años, los estudiantes de enfermería se colaron al tercer lugar, con 14 mil graduados, seguidos por licenciados en administración, con 12 mil.
Del primer grupo, los abogados, sólo el 7% logró ejercer su profesión, de acuerdo con Data México, basado en sondeos realizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), así como por el Colegio de Profesionistas.
En cuanto a los ingenieros, el 88% tuvo que emplearse en algún trabajo con un perfil muy diferente al que estudió. De los enfermeros, sólo el 16% está ejerciendo actualmente.
El porcentaje es muy distinto para los demás campos de estudio: el 1.7% de los 10 mil 507 estudiantes de psicología consiguieron un trabajo afín, mientras que de los 9 mil 963 egresados en gestión empresarial la ocupación es de apenas el 2%.
La mayoría de los 7 mil 547 ingenieros en mecatrónica tuvieron que migrar a Yucatán para emplearse. De los 6 mil 812 ingenieros en sistemas computacionales, solo el 9% encontró empleo en el sur del estado ejerciendo.
Los ingenieros civiles y los contadores públicos se encuentran al final de la lista que considera el número de egresados, con 6 mil 200 y 5 mil 800 cada uno, pero sus porcentajes de éxito son los mejores: 32% y 28%.
De acuerdo al Colegio de Profesionistas de Quintana Roo esta situación se debe a la falta de oferta laboral especializada en el sur del estado, debido a la ausencia de industrias o empresas tecnológicas.
El Inegi confirma que el 96% de las unidades económicas de la zona son pequeños comercios, desde tiendas de abarrotes hasta ferreterías, mientras que empresas “grandes” que contratan a más de 100 empleados sólo existen cuatro, siendo éstas sucursales de grandes transnacionales como las embotelladoras de refrescos.
