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Novedades Chetumal
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Nuestros héroes son oportuna excusa en nuestro país para suspender actividades, con la intención de alentar a nuestra industria turística. Este 16 de marzo concluye el segundo fin de semana largo, popularmente conocido como “puente”.
Don Benito Juárez es homenajeado a nuestro estilo, ya que nació un 21 de marzo (sábado próximo) pero en su honor las clases fueron interrumpidas este lunes 16. Pero además permanecieron cerrados los bancos, afectando la marcha de un país que no debe darse estos lujos.
Las fechas majestuosas –como el nacimiento del enorme Benito Juárez– no deben ser convertidas en excusa para vacacionar, mientras medio mundo desconoce la trayectoria de nuestro estadista oaxaqueño, recordando si acaso algún dato sobre su lugar de nacimiento o alguna frase de ocasión.
Los estudiantes de nivel básico se quedan con esta información: el próximo lunes no van a clases porque es puente.
Y hablando del SNTE y su dirigente
El secretario general de la Sección 25 del SNTE, Rafael González Sabido, se aferra al cargo que le ha quedado demasiado grande, por su incapacidad para mantener un liderazgo fuerte que luche por los intereses de sus agremiados, y sin la autoridad moral que todo buen líder debe tener para evitar que la autoridad pisotee al gremio.
Los juegos magisteriales –bastante deslucidos, por cierto– han sido magnificados por el dirigente para tratar de revertir esa mala imagen de líder rebasado por las bases, que no olvidan que durante los momentos conflictivos por la Reforma Educativa nunca vieron a González Sabido con la estatura que se requería.
Otra circunstancia que el líder del SNTE intenta capitalizar a favor de un liderazgo famélico como el suyo, es el anuncio que hizo de que los maestros jubilados recibirán un bono de 80 mil pesos al momento de su retiro, beneficio que en realidad es fruto de la voluntad de las autoridades de gobierno y no resultado de sus artes de negociador.
Mientras González Sabido lleva agua a su molino, las bases magisteriales están molestas porque saben que no hace lo suficiente a favor del sindicato, y sólo le interesa aprovechar su relación personal con la autoridad educativa para su beneficio.
