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Novedades Chetumal
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El alcalde capitalino Eduardo Espinosa Abuxapqui dio este sábado una lección de urbanidad, al convencer al concesionario del transporte público de la conveniencia de reducir el costo del pasaje de seis a cuatro pesos. Curiosamente, fueron dos pesos los que pretendió aumentar la empresa de autotransportes Bahía en el gobierno de Carlos Mario Villanueva, cuya negativa provocó la fuga de la filial de ADO.
Los mal pensados que abundan en cada mesa de café opinan que este golpe espectacular lo ha lanzado Abuxapqui con la intención de posicionarse en la batalla por la candidatura estelar, efecto automático porque llega al corazón del bolsillo de miles de familias desprotegidas y que por años soportaron un injustificable ayuno de transporte.
Abuxapqui tuvo argumentos de peso para lograr esta hazaña, insólita porque difícilmente se logra disminuir una tarifa de estas dimensiones. Bien por el buen juicio del representante de la empresa, Oscar Verdugo, quien sacrifica utilidades sin debilitar el negocio, ya que el crecimiento y consolidación están garantizados.
Ya era enorme el mérito del alcalde capitalino al haber resuelto un problema de alto impacto social que fue provocado por la ineptitud de su antecesor Carlos Mario Villanueva, quien demostró que el talento político no se transmite como los genes, lo que explica el triste papel que desempeña al frente de un partido patito.
Las tareas de Abuxapqui son complejas, y entre ellas destaca el fétido expediente de las lámparas de Leds, jugoso negocio avalado por el alcalde Andrés Ruiz Morcillo y regidores. El asunto tampoco fue resuelto por Carlos Mario, como era de esperarse.
Porque el ex Presidente de la Gran Comisión del Congreso en su segunda incursión como presidente municipal encontró un municipio saqueado por vándalos y todo tipo de especialistas del saqueo que dejaron muy endeudado al Ayuntamiento y con estrecho margen de maniobra.
El alcalde está luchando con determinación para continuar en el pelotón de aspirantes a la gubernatura, en el que figura otro capitalino: Raymundo King de la Rosa, dirigente estatal del PRI y ex diputado federal.
Son las dos cartas del sur, y todo puede ocurrir en este escenario habitualmente sorpresivo.
