El pasado 18 de mayo el albergue Hogar de Ángeles, que financia la cadena de tiendas yucateca Dunosusa, presumió la visita de un representante del Gobierno de Quintana Roo a esa casa temporal que apoya a niños con cáncer y sus familias brindándoles un lugar para quedarse durante su tratamiento, así como apoyo para la gestión de quimioterapias y tratamientos relativos a esa enfermedad.
Quien representó al Gobierno estatal en esa visita de cortesía fue un tal Fernando Muñoz Calero, un joven de la socialité meridana con cero antecedentes en el servicio público y ningún tipo de arraigo o nexo con Quintana Roo, lo que despierta suspicacias.
Y es que Muñoz Calero es un ente fantasmal, pues en un rastreo intensivo en Internet no existen mayores antecedentes, más allá de que estudió en una universidad católica y alguna participación en eventos sociales.
De esta visita dio cuenta el portal De Frente Noticias, que tiene su sede en la ciudad de Mérida, en una nota que tituló “Representante del Gobierno de Quintana Roo visita Albergue Hogar de Ángeles”.
“Este mediodía el licenciado Fernando Muñoz Calero, en representación del Gobierno del Estado de Quintana Roo, realizó una visita al albergue para niños con cáncer Hogar de Angeles de esta ciudad, con la finalidad de conocer más sobre su labor e implementar líneas de acción para brindarles apoyo por parte de las autoridades de la vecina entidad”, señaló el medio en su nota emotiva.
Añade el medio yucateco: Acompañado del señor Humberto Rosado Garma, el joven funcionario yucateco conoció las cómodas habitaciones del albergue, el parea de juegos y servicios, convivió y platicó con algunos pequeños que ahí se encuentran hospedados, al mismo tiempo que se informaba sobre las actividades que se realizan por parte del Patronato y el Voluntariado”.
Según De Frente Noticias, “un gran número de los pacientes que actualmente reciben el apoyo del albergue Hogar de Angeles son originarios del interior del estado (Yucatán), así como de otras entidades como Campeche y el propio Quintana Roo”.
Al parecer, el albergue entregó a Muñoz Calero toda la información de 41 expedientes de niños de Quintana Roo que atienden, con la finalidad de determinar qué ayuda podría proporcionarles el gobierno estatal.
Lo raro del caso es que este representante de Quintana Roo, no aparece por ningún lado en las páginas de transparencia de la administración pública estatal. Su nombramiento no existe, al menos de manera formal, y nadie sabe a ciencia cierta quién es, de dónde salió y quien le otorgó tal nombramiento.
De hecho, el gobierno tiene una coordinación administrativa en Yucatán cuya titular en funciones es María Cristina Díaz Jiménez desde hace muchos años, y quien en todo caso es la que debería cumplir con ese papel. Pero fue desplazada por este junior yucateco que según reportes apenas estudia en una Universidad y en sus ratos libres nos hace el favor de representarnos.
Dentro del directorio de esa coordinación administrativa el joven Fernando Muñoz tampoco aparece, pero sin que importase ese pequeño detalle fungió como enlace con este albergue, recibió información delicada y hasta regresó para invitar las pizzas a los niños a nombre del gobierno de Quintana Roo, no de Yucatán.
¿Será acaso que Quintana Roo ya tiene dos representantes en el vecino estado de Yucatán? ¿Y quién decidió este nombramiento tan insultante?
