Fue un 15 de octubre de 2003 cuando emprendí una travesía fascinante, al lado de dos compañeros y amigos: Silvia Hernández Alonzo y Javier Venegas Hernández. Periodistas Quintana Roo había nacido como un proyecto pionero en las aguas del ciberespacio, sin dejar de atender nuestras tareas laborales que hemos desempeñado desde el siglo pasado.
Hoy este portal permanece como una opción periodística competitiva y abierta al escrutinio social, obligada ante todo a la innovación para enfrentar la competencia surgida caóticamente desde entonces en esta nueva autopista de innumerables carriles.
Este martes cumplimos 10 años en activo, aprendiendo a cada paso porque los verdaderos periodistas debemos seguir con el asombro del primer día, siempre sorprendidos y asimilando lecciones al descubrir episodios y explorar todo tipo de sucesos.
Periodistas Quintana Roo no convierte en seres anónimos a sus colaboradores, ya que todos firman sus textos con nombre y apellido. De esta manera –como bien lo sabe Eduardo Ochoa Guerrero, quien fue mi jefe inmediato en el extinto Diario de Yucatán –, el reportero asume riesgos y cosecha aplausos y reconocimiento social, teniendo una motivación invaluable como ocurre en todos los medios serios.
Periodistas Quintana Roo no teme a las opiniones de sus lectores. Por ello permanece vigente la opción de comentarios, desactivada por razones obvias en portales adictos al gobierno del estado cuyos directores no se cansan de masajear con aceites orientales y sales aromáticas espalda y cuello de directores de la Unidad del Vocero.
Hemos sido blanco permanente de ataques de hackers mercenarios que se mueven en aguas nauseabundas, cometiendo delitos en forma sistemática. Sus labores de sabotaje nos confirman que vamos por el camino correcto, aunque nos obligan a estar atentos a las emboscadas ejecutadas por seres no precisamente perdidos en el anonimato.
Este aniversario de 10 llega acompañado por una noticia que me motiva: encabezar Periodistas Radio, un proyecto alterno que tiene como sello distintivo algo que es común en otras latitudes y tan escaso en nuestro entorno: libertad sin límites para informar y opinar.
Tal libertad, revolucionaria y hasta blasfema en estos tiempos de servidumbre periodística –con sus luminosas excepciones–, representa el principal atractivo de este nuevo medio de comunicación que contará con la participación de amigos con capacidad comprobada, como Rubén Vizcaíno Aguilar, a quien acompañaré a partir de este martes a las 6 horas –si el diablo no mete la cola– en el novedoso programa La Roca, un noticiero donde se abordarán los temas de Quintana Roo y más.
A las 12 horas, y también de lunes a viernes, participaré en el programa Sin Anestesia, acompañado por Rogelio Rivero. Con buena música analizaremos las andanzas de nuestros políticos y otros temas.
Sin Anestesia era el nombre de la columna del enorme José Luis Galán, quien nos abandonó físicamente y cuya capacidad periodística tanto se extraña en estos tiempos, ya que fue un reportero excepcional y un agudo columnista.
De 19 a 20 horas presentaremos la emisión Zona de Guerra, donde compartiré habitualmente micrófonos con Sandra Romero y Anwar Moguel. La emisión será de lunes a viernes.
La barra de programación es amplia y con temas diversos, modificando y reorientado propuestas para alcanzar el nivel óptimo, destacando los valores y agenda de Quintana Roo pero sin limitar nuestra propuesta en lo geográfico, ya que nuestro campo de acción va más allá de nuestras fronteras.
Nuevos colaboradores se suman a Periodistas Radio, una opción alterna que irá tomando su propio camino con el paso de los días.
El equipo que hace posible Periodistas Quintana Roo merece un reconocimiento muy especial, ya que atiende incluso áreas no tan vistosas pero que son vitales para la buena marcha de esta empresa chetumaleña.
Gracias a ti por acompañarnos en esta apasionante aventura, señalando ante todo nuestros desaciertos que no ocultamos.