Chetumal, 20 de marzo
Anwar Moguel
En algo que era bola cantada para la mayoría de los grillos del patio, se consumó la tarde de este jueves la imposición del joven abogado campechano Harley Sosa Guillén como nuevo titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo).
Y es que su nombramiento se efectuó prácticamente en el momento de la salida de Enrique Mora Castillo, el 26 de enero pasado, cuando desde la Secretaría de Gobierno el yucateco Gabriel Mendicuti Loría dio el visto bueno.
Dicen que hasta para engañar a la gente hay que saber mentir, cosa que no hacen bien los diputados, y sobre todo los de “oposición”, Hernán Villatoro del PT, Luis Roldán de Movimiento Ciudadano y Sergio Bolio, del PAN, quienes vendieron su conciencia a favor del joven campechano sin chistar o meditar el costo de su respaldo. Quizás una ganancia económica u otras prebendas negociadas son más grandes que su dignidad.
Porque hay que señalarlo: el proceso de selección estuvo viciado desde el origen, con una convocatoria elaborada en forma misógina y redactada totalmente a modo para facilitar la llegada de Harley Sosa a la Cdheqroo.
Pero este jueves la simulación llegó al extremo de lo inaceptable. Los diputados, con ese cinismo demagógico que los caracteriza, se volaron la barda hablando de transparencia y respeto a los candidatos, cuando lo único transparente en todo esta farsa disfrazada de “proceso democrático” era la urna de plástico donde los 23 diputados de las siete fracciones parlamentarias votaron a favor de Harley Sosa.
Una de ellas fue la diputada Susana Hurtado Vallejo, del PRI, que tuvo el atrevimiento de asegurar que fue un proceso “transparente y abierto a la sociedad donde hubieron más de dos mil oficios de apoyo para los 10 aspirantes a ocupar la silla de la Comisión de los Derechos Humanos”.
“Harley Sosa cumple con los requisitos para ocupar esa vacante; la Comisión de Derechos Humanos de esta Legislatura revisó todos los requisitos de él y de los demás aspirantes”, y remató acabando con las posibilidades de que sus competidores se inconformen: “no hay manera de que impugnen su nombramiento, ya que cumple con todos los requisitos de la convocatoria y además cuenta con el respaldo de muchas asociaciones del estado”, concluyó la diputada priista.
Llamo la atención que al leer la presentación y el número de oficios que respaldaban a cada candidato, la diputada local Maritza Medina Díaz, revivió el expediente donde se sancionó y cesó al ex Contralor del Tribunal Electoral y también aspirante, José Antonio Barón Aguilar, ya que aseguró que “una ciudadana quintanarroense” metió un escrito denunciando que Barón Aguilar no podía ser nombrado para ese puesto de Ombudsman.
De las denuncias públicas contra Harley Sosa Guillén acusado de ser prestanombres de su tío, Fidel Guillen Arjona, no se mencionó nada. Incluso el denunciado por fraude, Fidel Guillén, acudió personalmente a felicitar a su sobrino Harley.
De hecho el campechano estaba tan seguro de su victoria que además de su tío, buena parte de la familia Guillén Arjona desde minutos antes de que se llevara a cabo la votación donde obtuvo un triunfo por “unanimidad”, se encontraba en el Congreso a la espera que Harley tomara posesión para felicitarlo.
La votación fue lo más irrisorio. Los diputados creyeron que poniendo una cajita transparente en la que cada uno de ellos depositaría una hoja de papel con el nombre de su favorito, daría una imagen de limpieza al proceso, como si toda la suciedad que rodeó a esta imposición se borrara con esta ridícula acción.
Mejor hubiera sido que votaran como de costumbre, pues el voto secreto solo mostró el nivel de cobardía de 23 diputados que bailan al son que les toquen. Esto quedó demostrado de manera vergonzosa, pues de pura casualidad todos votaron a favor del joven Harley, hundiendo con ello la poca credibilidad de esta “elección” en la que ni siquiera era necesario armar todo este show. Desde el principio se supo que solo hubo un candidato, el oficial, el campechano Sosa Guillén.
La oposición fue la que perdió más con este proceso de selección, ya que desde el primer momento se vio que se cambiaron sus casacas por unas de color rojo, renunciando a su papel de ser contrapesos para equilibrar la balanza de poder. Dejaron claro que en Quintana Roo no existe oposición y se juega con los dados cargados.
Dato: El consejero electoral del Ieqroo, Vicente Aguilar Rojas, se nota que no tiene mucho trabajo que hacer, pues desde las 12:00 del día acudió a la toma de protesta Harley. En fin, todo queda en familia ovandista.
