Tiro libre
Anwar Moguel/Novedades Chetumal
La máxima casa de estudios del estado, la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), está cayendo en picada en gran parte debido a la nula pericia académica y administrativa de la rectora Elina Coral Castilla que no ha podido mejorar los servicios educativos que se ofrecen en esta institución pública de educación superior.
A todos nos queda claro: a Elina le quedó muy grande el puesto, y como resultado la Universidad está completamente estancada, brindando a los alumnos una preparación profesional de muy bajo nivel que los pone en desventaja para su próximo ingreso a la realidad laboral.
Lo curioso en este caso es que en la página de Internet de la Universidad la misma rectora expone los puntos principales de la misión de la Universidad. “Nuestro modelo educativo integral fomenta y desarrolla valores, actitudes y habilidades que permite a nuestros egresados integrarse al desarrollo social y económico en un ambiente competitivo”, señala Elina Coral en un escrito que lleva su firma.
Pero esto es una mentira vil. Los jóvenes estudiantes de la Uqroo son tratados como ceros a la izquierda tanto por la rectora como por buena parte de los catedráticos. De hecho, platicando con un joven universitario me confirmó que en dos años que lleva estudiando en la Universidad la rectora Elina JAMÁS ha tenido trato directo con los estudiantes.
Y si algún universitario o grupo de universitarios tienen alguna idea o algún proyecto innovador y su deseo es presentarlo a la rectora, inmediatamente son pisoteados por sus guardianes. “Tener una audiencia con la rectora es imposible para los estudiantes”, me comentó.
Esto no lo dudo ni tantito, sobre todo después de que el Doctor Sadri Slim Cohen, docente de la Universidad, hiciera públicos los motivos de su renuncia acusando que en el tiempo que estuvo laborando en la Universidad no conoció a la rectora Elina Coral, y que cuando intentó solicitar una cita con ella siempre le fue negada.
La UQROO, que en tiempos pasados tuvo sus momentos de auge e incluso empezó a destacar en carreras como la de Economía, por mencionar una, es ahora un ejemplo de mediocridad, es una Universidad venida a menos bajo el mando de una rectora que no ha sabido darle rumbo a la excelencia, y que con su conducta da cátedra y ejemplo de los contravalores a los docentes y a los alumnos.
¿Cómo se puede esperar una mejoría en la Universidad con una rectora que labora a puertas cerradas, y que no ve, ni escucha, ni atiende a su personal, mucho menos a sus alumnos?
¿Qué educación humana están recibiendo los universitarios cuando viven a diario la indiferencia y el trato déspota de la rectora y de algunos de los catedráticos que se sienten dueños de la Uqroo?
Son preguntas al aire, en Elina queda si las responde o no.