Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
Con el indebido concepto de “descuento por pagos en exceso”, la borgista y joaquinista chetumaleña María del Carmen Ramírez Sánchez descontó 800 pesos en las dos quincenas de diciembre a personal que recibió vales para útiles escolares sin pedirlos y a punto de quedar inservibles.
La funcionaria es directora general de Capital Humano en la Oficialía Mayor integrada ilegalmente por el gobernador Carlos Joaquín a la Secretaría de Finanzas y Planeación, dirigida por Eugenio Segura Vázquez.
María del Carmen Ramírez tiene experiencia en la alta burocracia y por ello debe comprender que estos descuentos no se pueden hacer en forma unilateral, descontando manzanas a cambio de bananas. En todo caso se justifica un descuento de 800 pesos en efectivo si por error recibiste esa cantidad, pero los vales no son equivalentes y tenían que dar a la tropa la opción de devolverlos, pero dejaron los días pasar en un plan con maña, o más bien con saña.
La amiga del exgobernador Roberto Borge cometió el injustificable error y tuvo que remediarlo de otra manera, pero lo más cómodo para ella fue descontar los 800 pesos a trabajadores que van al día y cuyos hijos no alcanzaron el 9.0 de promedio exigido.
Estos vales son para estudiantes a partir de primaria hasta universidad y aquí hay que revisar el injusto criterio, porque hay dieces que pueden ser obtenidos en cualquier escuela del montón, pero hay ochos que son una hazaña en centros de estudio de excelencia.
El encumbrado burócrata chetumaleño sigue haciendo de las suyas, afectando a su gente donde más duele: en el bolsillo. Ya ocurrió con la sanguinaria “reingeniería” de Beto Borge; precisamente María del Carmen Ramírez es herencia del arrogante cozumeleño en la Oficialía Mayor y su insensibilidad ya no cabe en este gobierno humanista de la Cuarta Transformación.