Caza de campaña
Javier Chávez Ataxca
Debutante en política partidista, el joven chetumaleño Mario Redondo es candidato de Movimiento Ciudadano a la diputación por el distrito XV de nuestra capital y en su primer tramo de campaña ha sido una grata revelación, porque sin necesidad de “vejigas para nadar” –como todos los candidatos de Morena– se ha plantado en la cancha con alegría y proyecto posible.
Es una tortura tener que soportar “cartuchos quemados” de todos los partidos, porque a estas alturas son convocados los Zague y Memos Ochoa, sin dar paso a los nuevos talentos políticos.
El reproche del respetable llueve en nuestra capital, porque los eternos candidatos se han engolosinado e impiden el paso a quienes tienen ideas frescas y entusiasmo para competir. Es el caso de Mario Redondo, quien por mérito propio fue líder estudiantil en la falsamente “autónoma” Universidad de Quintana Roo.
En nuestro XV distrito soportamos la brutal incompetencia de Omar Rodríguez Martínez, quien ganó la diputación local como candidato de Morena. Pero los culpables son los irresponsables electores que votan en manada por cualquier monigote que lance el partido vino tinto, sin reflexionar los efectos colectivos de su voto.
Mario Redondo se perfila como el candidato revelación en nuestra capital y está fortaleciendo al Movimiento Naranja con su campaña innovadora que contagia. Con este candidato juvenil el partido del veracruzano Dante Delgado sí hace valer su mensaje de rechazo a la vieja política, presentando una llamativa alternativa en nuestra capital sedienta de líderes.
El candidato revelación del Movimiento Naranja ha sido lanzado al ruedo para saber de qué está hecho, porque lo más cómodo era lanzarlo como candidato por la vía plurinominal, un hamaquero donde dormitan figuras de todos los partidos.