Tiro Libre
Anwar Moguel
Desesperada por cumplir su ambición de convertirse en la próxima alcaldesa del municipio capitalino, la diputada federal plurinominal del PRI, Lizbeth Gamboa Song, está violentando la ley con una campaña de autopromoción aprovechando la coyuntura del inicio de clases.
Y es que la joven legisladora sabe muy bien que su imagen política está por los suelos luego de haber aprobado la homologación del IVA para las zonas fronterizas, a pesar de que se comprometió públicamente a defender los intereses de los chetumaleños, lo que provocó que en el sur del estado este impuesto subiera del 11 al 16 por ciento.
Ese hecho fue considerado como una traición a su gente, lo que de entrada la coloca en una situación difícil para contender por la presidencia municipal de Othón P. Blanco, la cual quiere amarrar a como dé lugar aunque falta más de un año para la contienda electoral local en 2016.
Ahora, intentando lavar su imagen y comprar los corazoncitos de sus “representados”, imprimió miles de vales intercambiables por paquetes de útiles escolares en varias escuelas primarias de las colonias más habitadas de esta capital, que serán repartidos a los padres de familia durante el transcurso de la semana del 18 al 22 de agosto.
Pero lo grave del asunto es que dichos vales son una publicidad diseñada específicamente con fines electoreros, ya que aparece en letras enormes su nombre: Liz Gamboa Song, así como el logo del PRI, partido al que pertenece.
Esto contraviene el artículo 134 de la Constitución Mexicana, que establece claramente que: “Los servidores públicos de la Federación, los Estados y los municipios, así como del Distrito Federal y sus delegaciones, tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”.
Cabe recordar que no es el primer acto que se podría calificar como campaña adelantada de la legisladora plurinominal, ya que desde hace unas semanas acondicionó un vehículo donde vende productos de abarrotes en las colonias más pobres a precios bajos; eso sí, la camioneta y los mismos productos están adornados con su nombre y los colores de su partido.
Es obvio que tanto los miles de paquetes escolares que se entregarán, como los productos que vende en su tienda móvil se compraron con recursos públicos, de los que Lizbeth Gamboa debe aclarar su procedencia, por lo que de ninguna manera debieron ser utilizados como un recurso propagandístico que coloque en una posición de privilegio al PRI y a la diputada federal rumbo a las próximas elecciones locales, donde es muy probable que sea ungida como candidata.
Por si fuera poco los vales vienen con un talón desprendible donde los padres de familia tienen que anotar sus datos personales como nombre, teléfonos, dirección y escuela donde estudian sus hijos, lo que puede ser utilizado como una base de datos con fines proselitistas.
Los vales están siendo repartidos desde esta semana en las escuelas elegidas, y es el mismo personal de la Secretaría de Educación los que están haciendo el trabajo sucio, pues supervisores, directores y maestros son utilizados como canales de comunicación, pero el lucro político es todo para Lizbeth Gamboa Song.