Alerta Roja
Javier Chávez Ataxca
Dicen un refrán campirano que “donde menos se piensa, salta la liebre”. Así ha ocurrido en nuestra capital que salió respondona al negarle a su alcaldesa morenista Yensunni Martínez un camino libre de hoyancos para su reelección, cómoda para el resto de candidatos de la 4T que conservaron sus tronos municipales o los arrebataron, como hizo la ex Verde Estefanía Mercado en Playa del Carmen.
Cancún fue el primero que se insubordinó en un combate municipal librado en suelo caribeño, porque en 2002 dio el triunfo al “Chacho” Juan Ignacio García Zalvidea, postulado por el Verde Ecologista. El derrotado fue el priista Víctor Viveros Salazar, líder de taxistas.
Inútil fue entonces la intentona del gobernador priista chetumaleño Joaquín Hendricks Díaz para revertir el resultado, manipulando a su Tribunal Electoral que desde entonces ha estado al servicio del gobierno del estado, independientemente de sus colores.
Ahora Cancún es territorio Morena desde el triunfo de Mara Lezama. En ese municipio del norte –Benito Juárez– su candidata ex Verde Ana Patricia Peralta de la Peña pudo darse el lujo de irse de vacaciones a una perdida isla del Pacífico desde el inicio de la campaña, ya que fue enfrentada por puro chiquitín que se da por bien servido con su croqueta de regiduría.
Pero Chetumal se cuece aparte, porque no fue rebaño electoral que aceptó como autómata el “voto parejo por Morena” y aplicó un voto de castigo a su alcaldesa para elegir como beneficiaria a la candidata naranja Lidia Rojas Fabro, derrotada cómodamente por Yensunni en la pasada elección de 2021.
Ahora emerge el conflicto postelectoral en nuestra capital y para desactivarlo recurrirán al “voto por voto, casilla por casilla”, reclamo de la autoría de Andrés Manuel López Obrador cuando fue candidato presidencial del PRD en 2006.
Hay inconsistencias y zonas nebulosas con fuerte olor a manipulación, ya que Morena tiene el control de todo lo que camine y se cruce de brazos en las instituciones, incluido el Instituto Electoral de Quintana Roo (IEQROO).
Lo curioso es que sea nuestra capital la que imponga condiciones a Morena, dejando el suspenso el “carro completo” para la Cuarta Transformación en Quintana Roo.