Alerta Roja
Javier Chávez Ataxca
Desde hace años el Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo mantiene con candado y telarañas el Polifórum Cultural Rafael E. Melgar y desperdicia un espacio valioso en el corazón de Chetumal, causando un grave y quizá irreversible daño al histórico mural del mexicano Federico Silva, brillante asistente del muralista David Alfaro Siqueiros.
La chetumaleña Lilián Villanueva Chan está al frente del Instituto de Cultura y cuando su abultada agenda lo permita tiene que meterse de lleno en el tema del Polifórum ubicado en la avenida de Los Héroes, muy cerca del hotel Los Cocos y a unos pasos más del Centro Cultural de las Bellas Artes, a duras penas funcional en la antigua escuela socialista Belisario Domínguez de nuestra capital caribeña.
Pero más allá de lo que quiera hacer Lilián, es asunto del gobierno morenista en sus tres órdenes: municipal, estatal y federal. La porción federal se explica porque Chetumal es el primer “Barrio Mágico” del país, categoría anunciada como hazaña planetaria por Miguel Torruco Márqués, quien con un morral de excusas se negó a mudar la Secretaría de Turismo a nuestra capital, incumpliendo la promesa que nos hizo el Presidente Andrés Manuel.
El mural “Regresión y Progreso” del antiguo Fonágora fue elaborado en 1959, en la etapa culminante del Territorio. Su autor Federico Silva falleció el 30 de noviembre de 2022, a los 99 años.
Salvar el mural construido en la bóveda debe ser una tarea conjunta, incluso desplazando al inservible Instituto de la Cultura y las Artes cuyos cambios de nombre no han evitado su desplome, hasta convertirlo en dormitorio de incompetentes burócratas.
El Polifórum Cultural fue inaugurado en 2008, en el apogeo del mandato del gobernador priista cozumeleño Félix González Canto. El titular de la Secretaría de Cultura era el chetumaleño Manuel Valencia Cardín, impulsor de la creación de esta Secretaría como Presidente de la Gran Comisión del Congreso, de 2005 a 2008.
Aún figura como funcional en Wikipedia y Paseo por México, donde el Polifórum Rafael E. Melgar es presentado como sede de exposiciones temporales y muestras de cine, pero si actualizan la información van a escandalizarse al mostrar sus condiciones de prolongado abandono, porque es refugio de palomas y cualquier malviviente puede hacer sus necesidades fisiológicas en la parte trasera, en la antigua Plaza Caracol.
Cada día que transcurre se hiere más el mural de Federico Silva, condenado a muerte por el inservible Instituto de la Cultura y las Malas Artes.