Alerta Roja

Chetumal no renacerá mientras siga sin clase política competitiva

Alerta Roja
Javier Chávez Ataxca

Mujeres y hombres del norte llevan la rienda de Quintana Roo, con la temible insignia de la Cuarta Transformación. Ocupan todas las posiciones locales y federales y hasta se dieron el lujo de hacer ganar en 2021 a la cancunense Anahí González Hernández, candidata de Morena y aliados a la diputación federal del segundo distrito con cabecera en Chetumal, nuestra capital.

El acelerado crecimiento de Cancún y Playa del Carmen lo sigue muy de cerca su clase política ampliamente dominante que dejó a años luz a las figuras de Chetumal que perdieron gas con la demolición del PRI iniciada en 2016, cuando el partido Tricolor fue expulsado de Palacio de Gobierno antes de tiempo, porque bien pudo seguir en el trono de la Calle 22 de Enero hasta 2022, pero su gobernador Roberto Borge precipitó la caída.

La solitaria figura del sur es la alcaldesa morenista Yensunni Martínez Hernández, por la posición que ocupa. Pero su triunfo fue muy sufrido porque le compitió en serio la naranja Lidia Rojas Fabro, a quien derrotó por 777 votos, según el recuento final del Tribunal Estatal Electoral.

La diputación federal fue recuperada por la profesora Elda Xix Euan, candidata de Morena y acompañantes. La diputada local chetumaleña tendrá que consolidarse en su curul para nutrir su liderazgo, pero aún flota la versión de que será reemplazada por su suplente: la senadora cancunense Marybel Villegas Canché.

Mujeres y hombres que ocuparon las posiciones de poder están tramitando su jubilación o se resisten a ella, como los exalcaldes Eduardo Espinosa Abuxapqui, Rosario Ortiz Yeladaqui y Cora Amalia Castilla Madrid. Otros permanecen lejos de los reflectores, como el exalcalde Luis Torres Llanes, derrotado cuando intentó ser diputado federal en 2018.

Otros políticos en plenitud y en la flor de la edad no saltan a la cancha. Entre ellos vemos –o mejor dicho, no vemos– al exalcalde Carlos Mario Villanueva Tenorio y su primo Alejandro Alamilla Villanueva.

Del panista Fernando Zelaya Espinoza no hay rastro desde que compitió en 2018 por la alcaldía capitalina que fue fácilmente conquistada por el morenista Hernán Pastrana Pastrana, arrebatado por el cáncer cuando tomaba vuelo su administración turbulenta en el mandato de Carlos Joaquín.

Los grandes políticos de nuestra capital están ausentes y así seguirán, como rinocerontes en el Polo Norte. Y cuando sea de nuevo disputada la gubernatura en 2027 tan sólo servirán para bolear el calzado de los competidores del norte.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba