Alerta Roja
Javier Chávez Ataxca
Como consecuencia de dañinos gobiernos de hombres del PRI y egresados de la cuarteada y maldecida escuela priista, Quintana Roo soportó una deuda que superó los 27 mil millones de pesos al cierre del mandato de Carlos Joaquín, pero con un manejo responsable de las finanzas la gobernadora morenista Mara Lezama la redujo en 5 mil millones.
Ahora la deuda pública asciende a 22 mil 500 millones, una cifra aún elevadísima, pero es una carga menor que con este rumbo seguirá en descenso para que las finanzas gubernamentales sigan recuperando la salud y soñemos con la que disfrutamos en el mandato del chetumaleño Mario Villanueva Madrid, cuando la deuda era imperceptible.
Con los priistas cozumeleños Félix González Canto y Roberto Borge Angulo la deuda creció como bola de nieve en la enorme pendiente, pero Carlos Joaquín superó el daño hecho por sus dos enemigos isleños al elevar la deuda a un nivel récord, una carga que colapsó las arcas con su “Gobierno del Cambio”.
Era un cielo con negros nubarrones porque Mara recibió un estado en la quiebra, con acentuada ineficacia en la gestión de recursos y estrangulado por las deudas de corto y largo plazo. Y van los números: esta deuda con proveedores y de corto plazo ascendía a 7 mil 156 millones de pesos, pero el 30 de junio de este año ya era de 3 mil 230 millones. Una reducción significativa.
Mara ha impulsado medidas con tino estratégico, comenzando por la reestructuración de la deuda y un manejo responsable de las finanzas. Y tal como resaltó en su segundo informe: logró aumentar la recaudación en un 32 por ciento, para colocar a Quintana Roo en el primer lugar nacional en crecimiento con ingresos propios.
A diferencia de su antecesor Carlos Joaquín, la gobernadora morenista ha garantizado el manejo honesto y transparente del presupuesto, combatiendo con permanente rigor la corrupción para evitar la fuga de millones. Y ahí están los resultados de la recuperación financiera, con números precisos para demostrar el cambio real.