Alerta Roja
Javier Chávez Ataxca
Indebida representante directa de los mayas, la cancunense Anahí González Hernández se ha perdido como senadora de Morena y ha sido ampliamente superada no sólo por su compañero de fórmula cancunense Eugenio Segura Vázquez, sino hasta por la panista Mayuli Martínez Simón que ahora sí se aplica en su escaño, a diferencia de su anterior período sexenal donde pasó sin pena ni gloria.
Anahí fue designada candidata usurpando la cuota indígena en 2024, un abuso tolerado por los pasivos mayas que finge representar quien a partir de 2021 fue indebida diputada federal por el segundo distrito, con cabecera en Chetumal. Incluso ella fue primera en la fórmula, aunque todo el trabajo de campaña lo hizo Gino Segura en la reciente elección gigante, cuando la 4T se llevó orejas y rabo de la oposición para convertirla en albóndigas.
Aquí lo inaceptable es que a estas alturas Anahí siga en plan vacacional en la Cámara de Senadores, porque no se ha dejado sentir con acciones trascendentes que justifiquen su estancia de largo aliento en la Cámara Alta, oportunidad que no se le brinda a cualquier mortal.
Quintana Roo ha tenido senadores de primera línea, como Joaquín González Castro (El Quino), Mario Villanueva Madrid, Eduardo Ovando Martínez, Pedro Joaquín Coldwell y Félix González Canto, todos del PRI. En esa lista de excelencia sobresale por mérito propio el panista chetumaleño Wadi Amar Shabshab, quien en 2000 ganó su senaduría de primera minoría concedida al segundo lugar.
Pero también los ha tenido bastante malitos, como “El Niño Verde” Jorge Emilio González Martínez que ganó en 2012, aunque todo el peso de la campaña lo llevó González Canto, quien un año antes había desalojado Palacio de Gobierno.
Contadas mujeres quintanarroenses han sido senadoras y en el caso de Anahí nada la impide sobresalir, porque la 4T tiene el control absoluto de todo lo que se mueve en política. Por ello está obligada a impulsar una agenda con temas de fondo que beneficien no sólo a los indígenas que en realidad no representa, sino a todo Quintana Roo y a México.
Ser mujer es una presión adicional para ella, porque las damas han reclamado espacios de participación política que eran monopolizados por los machos. Pero en estos tiempos de mujeres empoderadas no tienen que desperdiciarlos como Anahí González, cuyo trabajo no vemos en Quintana Roo y mucho menos en el Senado donde Eugenio Segura y Mayuli Martínez brillan en lo alto.
