CAFÉ DE ALTURA
Javier Chávez Ataxca
Trasladada en Uber por su esposo en la madrugada del reciente sábado, una chetumaleña en labor de parto fue rechazada en el Hospital del IMSS de nuestra capital porque no contaban con ginecólogo. Eso les dijo una enfermera que salió a negar el servicio de emergencia, acompañada por un guardia.
Como opción les propuso que fueran al Hospital Materno Infantil Morelos, ubicado a menos de 10 minutos. Y aunque en ese momento se le rompió la fuente dentro del Uber, la enfermera siguió montada en su macho y les dijo que no había modo de atenderla.
En la doble negrura de la situación, el operador de Uber ofreció trasladarlos sin costo al Morelos, donde también les negaron de entrada la atención por estar afiliada al IMSS. Pero al ver que la bebé estaba naciendo aceptaron atenderla.
Un desenlace feliz en medio de una situación repleta de tensiones y miedo, porque la tragedia acechó en un episodio de trámite médico. Inaceptable que ocurra en Chetumal, capital del Caribe mexicano.
El alivio familiar fue interrumpido por la estúpida burocracia imposible de erradicar, porque en el Materno Infantil le pidieron al nuevo papá que traslade a la madre al IMSS o que entreguen la hoja de referencia y subrogación. Pero cuando el esposo acude al Seguro le dicen que no se la pueden dar porque no fue atendida y tampoco valorada por ellos.
La médica del IMSS en turno le dijo que una ambulancia iría a buscar a la madre, pero esta ambulancia nunca llegó. En tanto, en el Morelos les decían que no podían tenerlos más tiempo. Al tocar de nuevo la puerta del IMSS le dijeron al padre que solo podían resolverlo hasta el día siguiente, en domingo.
En el Morelos exigían pago de parto, pago del médico, laboratorio, consulta e insumos; la cuenta seguía creciendo. Con el cambio de turno pasaron a la madre a piso.
De nuevo en el IMSS, el Coordinador dijo que tenían que esperar que el Morelos les reporte que tienen una paciente suya.
Otra vez brilló el cielo de golpe, porque la cuñada es Rita Rosado –locutora de Sipse–, quien al denunciar el caso recibió inmediata respuesta de un radioescucha, cuya esposa es médica del Morelos y recibió a la bebé. Ella no cobraría sus honorarios.
Finalmente llegaron a un acuerdo con el Hospital Materno Infantil Morelos y dieron de alta a la cuñada de Ritha Rosado sin pago alguno, aunque les pidieron un escrito donde conste que el IMSS no atendió el parto.
