Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
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Luego de ser apabullado en las pasadas elecciones federales, el PRD en Quintana Roo está haciendo agua y sus militantes empiezan a saltar del barco en busca de un refugio seguro ante la debacle política del Sol Azteca.
El ex alcalde de Benito Juárez, Julián Ricalde Magaña, anunció ayer en un video su renuncia a una militancia de 20 años en el PRD; abandona el barco acompañado por el único diputado local de ese partido y su hechura política: el cancunense Jorge Aguilar Osorio. Con un puñado de perredistas impulsarán un nuevo movimiento ajeno a los partidos.
Apenas este miércoles cuatro destacados perredistas, entre ellos quien fuera candidato a diputado federal por el primer Distrito, Sergio Flores Alarcón, anunciaron su renuncia irrevocable al PRD porque apenas se dieron cuenta de que el partido se “alejó de sus principios”.
Junto con el ex candidato –que por cierto, quedó en un vergonzoso cuarto lugar en la contienda electoral– partieron también el ex Consejero Estatal Alejandro Noya, Erick Bustos, que fungió un tiempo como líder juvenil, y David Argüelles, ex dirigente del partido en Cancún.
La intempestiva renuncia de este grupo de perredistas exhibe el grado de descomposición interna que se vive dentro del partido, pues Sergio Flores en su momento apoyó la llegada de Emiliano Ramos Hernández a la dirigencia estatal del Sol Azteca, y éste le devolvió el favor al cederle la candidatura por la diputación federal, con resultados desastrosos.
Tras el duro golpe del 7 de junio la relación del grupo de Sergio Flores con el líder partidista se deterioró, provocando que el ex candidato fuera de los primeros en pedir públicamente la renuncia de Emiliano Ramos, a quien culpó del rotundo fracaso del PRD en Quintana Roo.
Ahora, fuera del PRD, es posible que este grupo político emigre a otras organizaciones, teniendo como principal opción al partido lopezobradorista, Morena, que tras su buen debut se convirtió en el destino más anhelado para los chapulines políticos.
Y si en Morena son inteligentes y le cierran las puertas a los autoexiliados del PRD, aún tienen opciones abiertas con mini partidos como Encuentro Social o Movimiento Ciudadano, que reciben a todos con los brazos abiertos por su carencia de militantes y estructura.
Lo que es innegable es que el PRD se está pudriendo desde dentro y a este paso, no será una opción competitiva para el 2016.
El futuro se ve negro para el partido amarillo, que como efecto del canibalismo entre sus tribus pasó de ser una de las principales fuerzas políticas en el estado, a un verdadero hazmerreir.