CAFÉ DE ALTURA
Javier Chávez Ataxca
En carta abierta viralizada, Papá Simón denunció en las primeras horas del pasado domingo la delicada condición de su hija Isabella (14 años), quien acudió a la Expofer de Chetumal con sus primas para divertirse sanamente. Dos horas después, Isabella le habla a su celular con un “murmullo entrecortado” y acaba en el área de Urgencias del Hospital General. El diagnóstico es “intoxicación por drogas, al parecer Fentanilo”, según el padre.
Este fue el punto de partida de un escándalo que hizo participar a todo Chetumal con miedo y todo tipo de reacciones, muchas bien intencionadas y de protección al rebaño y otras con veneno de nauyaca. Son los chismes de batea con alas, porque todo mundo tiene su verdad y quiere imponerla por sus pistolas.
Horas después es difundida una supuesta ficha informativa del Hospital General de Chetumal, cuya directora Liliana Esther López Torres desmiente la atención médica de la menor. Para comprobarlo, asegura que hizo una “revisión exhaustiva de pacientes hospitalizados y registros de atención ambulatoria” y el reporte es negativo. El oficio lo firma a las 13.40 horas.
En la otra esquina, el padre añade una postdata:
“Quiero agregar, porque algunas personas lo han comentado, mi hija no tomó ni comió nada. NADA, mucho menos alcohol. Tampoco sabemos como es que se dio la intoxicación. La doctora que la atendió nos dijo que pudo haber sido por contacto o por vía aérea…”
La directora del Hospital General dice que la jovencita no fue atendida y el padre reafirma que sí. Incluso la periodista Rosy Covarrubias publica la receta que les comparto.
Lo ocurrido este domingo debe ser una dura lección para quienes están a cargo de las áreas involucradas, en este caso el Hospital General. Mandos del sector salud tenían que localizar de inmediato a Papá Simón, un chetumaleño conocido por muchos porque ha participado en propuestas informativas.
Una carta, oficio o ficha técnica del Hospital General de Chetumal o de cualquier organismo no es confiable si aparece de golpe en las redes, sin que uno conozca su origen. Pero tiene que aparecer y fijar una postura la médica Liliana Esther López Torres, directora del Hospital General manejado por el IMSS Bienestar.
