Javier Chávez Ataxca
CAFÉ DE ALTURA
Y pensar que en Cancún inició el derrumbe del PRI, avanzada la década de los 90. Todo porque el partido tricolor no logró consolidar figuras de ahí para conservar la plaza, cada vez más poderosa y decisiva con el paso de los años. Pero Morena puede hacer lo que quiera en Cancún, por la falta de oposición.
Vean: si el exgobernador priista Roberto Borge Angulo pudiese competir, arrasa en Cancún. Incluso el exgobernador Carlos Joaquín González, porque las masas controladas votan por el color guinda.
Ahora todo se limita a una lucha interna de morenistas y verdes para decidir quién será el sucesor o sucesora de la “exverde” Ana Patricia Peralta de la Peña, una morenista por conveniencia cuya reelección no puede descartarse, si interpretan la ley en plan amigable.
Cancún tiene que ser gobernado por Morena porque ese partido arrasa en las preferencias electorales. Los verdes ya tuvieron su oportunidad con Ana Paty y es estricta justicia que los morenos queden al mando en el municipio más poderoso –el de Benito Juárez–, cuya grandeza lo coloca al nivel de Ciudad de México, si Quintana Roo fuera México.
El aspirante más fuerte es Jorge Sanén Cervantes, diputado de Morena que a principios de septiembre fue relevado por el verde Renán Sánchez Tajonar en la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local.
Jorge Sanén (en la foto con la Presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Mara Lezama) preside el Consejo Estatal de Morena, pero quizá hay diez interesados en la futura vacante, dispuestos al sacrificio por la causa.
Y si es mujer, puede ser elegida la senadora morenista Anahí González Hernández. Ella tiene una gran fortaleza por ser genuina morenista, a diferencia de la impostora Ana Paty.






