Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
Sometido a una permanente descarga de críticas por la afectación ambiental y la multimillonaria inversión mayor a la prevista –ronda los 359 mil 863 millones de pesos–, el Tren Maya ha sido impulsado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador como hombre locomotora a fuerza de perseverancia y aplicando una conseja popular: “al ojo del amo engorda el caballo”.
Porque no hay antecedente de un Presidente que se haya involucrado tanto en persona en la supervisión de los avances de la obra más importante de su sexenio, superando numerosas dificultades insuperables para otro mandatario.
Su antecesor priista Enrique Peña Nieto anunció el Tren Transpeninsular que enlazaría a Mérida con Punta Venado, al sur de Playa del Carmen. Ese tren rápido fue el primer anuncio de inversión que hizo Peña Nieto al estrenar la Presidencia el 1 de diciembre de 2012. La inversión calculada fue de 11 mil millones de pesos para el tramo de 336 kilómetros, pero el proyecto fue abortado por Peña Nieto el 30 de enero de 2015.
Andrés Manuel ha llegado con frecuencia a Quintana Roo para supervisar sus obras insignia, incluido el aeropuerto internacional Felipe Carrillo Puerto cercano a Tulum. Pero el Tren Maya es prioridad suya con su circuito de mil 554 kilómetros que abarca los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Obstinado desde la punta del pie hasta sus nevados cabellos, el Presidente se aferró a la construcción del Tren Maya para beneficiar la región del país que es su amplia casa y este sábado Andrés Manuel y la gobernadora Mara Lezama dieron el banderazo para recibir con todos los honores al primer vagón en Cancún, donde van a desarrollar las pruebas dinámicas previas a la inauguración oficial programada para diciembre próximo.
Mara Lezama contempló con el Presidente el interior de este vagón de excelencia que recorrió mil 943 kilómetros desde Ciudad Sahagún (Hidalgo) y fue elaborado por manos mexicanas, detalle que se destacó en el evento para la historia.
Así lo dijo Mara Lezama, emocionada como el Presidente: “El tren de la justicia social traerá bienestar y prosperidad a todo el sureste mexicano”.
Ayer domingo llegaron a Cancún otros tres vagones para armar el primer tren y proceder a las pruebas de rigor.
A diferencia del mexiquense Enrique Peña Nieto, con el Tren Maya el tabasqueño Andrés Manuel está teniendo un parto muy costoso que elevará su popularidad ya por las nubes en nuestra región, principalmente en Quintana Roo donde alguien le pidió en redes que sea nuestro senador, y como dice el también tabasqueño Roberto Madrazo Pintado: “¿Quién dice que no se puede?”