Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
Devorado por sus fantasmas, “El Chepe” José Alfredo Contreras Méndez ya es insostenible para Morena –su nuevo partido– como carta para la reelección en la presidencia municipal de Bacalar. Esta condición ha activado la competencia interna en el escuadrón de la Cuarta Transformación que incluye a morenistas, verdes y petistas, estos últimos decididos a hacer valer de nuevo su derecho a postular candidato.
En el municipio sureño de la laguna de los siete colores se desarrolla una batalla de aliados desesperados por posicionarse, comenzando por los morenistas Jorge Calderón Gómez, Rivelino Valdivia Villaseca, Laureano Coronado (Chan Lau) y el octavo regidor Guillermo Tun.
Por el Verde Ecologista ya alzó la mano su dirigente municipal Oneyda Cuxin Irigoyen y por el PT sobresale la Síndica Vanessa Piña Gutiérrez, ambas con genes del PRI. Pero hay más aspirantes y suspirantes que quieren llamar la atención de la gobernadora Mara Lezama, quien tendrá la gran decisión.
“El Chepe” Contreras lucha por no hundirse, pero está mal herido por las graves acusaciones en su contra que han llegado a la arena judicial y que han sido ventiladas en medios de comunicación, como su adicción machista de sostener relaciones sexuales con una menor de edad, cuando menos, siendo ya hombre maduro.
Y si bien en el cierre de campaña y votación le ayudó el efecto sentimental por la muerte de su esposa Rossina Castillo Rodríguez en un accidente carretero, ahora tiene encima la denuncia penal por homicidio culposo –porque él iba alcoholizado al volante– y antecedentes de violencia doméstica sistemática.
Con este perfil de macho gobernado por sus testículos el partido Morena tendrá que abusar al límite de su rebaño de electores que se inclinan ante el partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador por su lluvia de apoyos que caen en tarjetas de jóvenes, mujeres en plenitud, campesinos y ancianos, sean ricos o pobres.
Convertido en carga radiactiva para Morena, el macho que abandonó al PRI ya estando en la silla de Bacalar aún puede ser lanzado como candidato para la reelección, pero ante su muy probable caída ya se activó un enjambre de aspirantes que están haciendo intensa labor de campo y en redes sociales, como el morenista Rivelino Valdivia que tiene su programa en Internet.
