Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
Agredida con garrote por el presidente municipal de Bacalar, “El Chepe” José Alfredo Contreras Méndez, la Síndica municipal Vanessa Piña Gutiérrez soportó esta durísima ofensiva del alcalde misógino que estaba decidido a arrebatarle funciones, pero ella denunció que era víctima de violencia política en razón de género y lo obligó a recular, impactando de lleno en su machismo cavernícola.
La Síndica era militante del PRI, pero no fue defendida por su partido que postuló como candidato al “Chepe” en el proceso electoral de 2021, cuando el partido Tricolor fue aliado del PAN, PRD y Confianza por Quintana Roo y logró derrotar a la Cuarta Transformación en uno de los escasos frentes municipales.
Pero “El Chepe” cambió de piel como las víboras y ahora muestra su camiseta vino tinto de Morena, confiando en ser de nuevo postulado para lograr la reelección pese a sus graves antecedentes delictivos que saldrían a flote en la campaña.
El PT quiere de nuevo tener mano para lanzar candidato en su alianza con verdes y morenos, pero estos últimos ya han asomado la cabeza porque olfatean la caída del insostenible alcalde que está siendo devorado por su pasado que incluye el homicidio culposo de su esposa, muerta en accidente carretero porque el “Chepe” manejaba embrutecido por el alcohol en la recta final de su campaña, según una persistente versión muy creíble.
Si el Partido del Trabajo logra postular candidata en la alianza, correrá muchos riesgos si envía de nuevo a la guerra a Trinidad Guillén Núñez porque fue derrotada por el “Chepe” en la pasada elección y nada ha hecho para seguir figurando como regidora.
Entonces el escenario se la abre a Vanessa Piña, quien tiene una gran presencia en su municipio y es un ejemplo de la perversidad política combatida por Morena en el discurso. Por ello no hay que perderla de vista, ya que Vanessa tiene las envidiables ventajas que se convierten en carga tóxica si Morena se atreve a jugar con dinamita en una gasera, aceptando que “El Chepe” vaya por la reelección.
Pero nada está escrito en Bacalar, un municipio adolescente que merece un mejor destino y aquí las dos coaliciones y los electores tendrán las decisiones en su cancha. Y casi me olvido de Movimiento Ciudadano, pero en algún momento los naranjas tendrán que asomarse en el campo de batalla.