CAFÉ DE ALTURA
Javier Chávez Ataxca
Aunque por todos los flancos son insostenibles las acusaciones contra “el Xiximac” Francisco Puc Cen, en el laberinto de nuestra justicia siguen dando largas a su caso para impedir que el excandidato de Movimiento Ciudadano sea regidor en el Cabildo de José María Morelos.
Así le apartan un elemento incómodo al presidente municipal morenista Erik Borges Yam, “el Rebelde”, quien tuvo que violar los topes de campaña para alquilar voluntades entre los humildes y lograr la reelección.
En una batalla al tú por tú se imponía Xiximac, quien lo derrotó y exhibió en el debate transmitido por el Sistema Quintanarroense de Comunicación Social. La arrastrada le ardió en el orgullo al corrupto alcalde de la 4T que el pasado 30 de septiembre rindió protesta con su Cabildo bajo control.
La reciente audiencia del 19 de febrero fue tiempo perdido por la previsible cerrazón del Ayuntamiento y la complicidad del Poder Judicial. Ahora la nueva audiencia para Francisco Puc está programada para el tres de junio y seguirán llegando nuevas fechas por consigna, desnudando el plan con maña justiciero.
Francisco Puc es acusado de “negligencia en el desempeño de función o cargo” a su paso como alcalde de la comunidad de Sabán, porque según permitió que personal del Ayuntamiento fuera privado de la libertad por mayas enardecidos.
Vean la saña contra el líder maya opositor: La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Quintana Roo pide para él tres años de prisión y una multa de 4 mil 811 pesos.
También “solicita que le sean suspendidos sus derechos civiles y políticos durante el tiempo que compurgue su pena”.
Cuando la consigna es chingarte no hay defensa posible, a menos que intervenga el Papa Francisco.