Alerta Roja

Constructora tabasqueña que funciona como agencia de tours ganaría licitación en Bacalar

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Javier Chávez Ataxca

Mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la gobernadora Mara Lezama impulsan el piso parejo en la asignación de contratos de obra pública, en la toma final de decisiones una burocracia mañosa inclina la balanza a voluntad, demoliendo el discurso del “no somos iguales” proclamado por el mandatario tabasqueño.

La gobernadora ha garantizado ese juego limpio a las constructoras locales para que haya mayor derrama económica en casa, pero quienes tienen la perversa escuela del viejo régimen están en lo suyo, palomeando por anticipado a los ganadores para llevarse el diezmo.

Los datos duros confirman un gran desequilibrio, porque el 70 por ciento de la obra pública es obsequiado a empresas foráneas y tan sólo el 30 por ciento es cosechado por las locales. Pero además las de casa reciben las obras chiquititas, mientras las foráneas se quedan con la tajada del león, consentidas en exceso.

Voy al caso concreto:

El pasado primero de julio funcionarios de la Secretaría estatal de Obras Públicas recibieron las propuestas de empresas interesadas en participar en la obra de rehabilitación del camino Otilio Montaño, en el municipio de Bacalar. El monto: 20 millones de pesos.

Se inscribieron dos constructoras: una chetumaleña cuya documentación fue sometida a rigurosa revisión, cuidando que no le faltara una coma o un sello completo. Así de exigentes con ellos.

La otra es la empresa tabasqueña Construcciones y Comercializadora Guan S.A. de C.V., sin correo electrónico y sitio web, pero lo más curioso es que su domicilio social corresponde a una agencia de tours en Villahermosa. En este caso los documentos fueron aceptados sin hacer una sola observación.

El fallo será mañana cuatro de julio y la agencia de tours ganará la licitación para rehabilitar el camino de Otilio Montaño. Tengan por seguro que la obra será hecha con las patas y con materiales de muy mala calidad.

Y llama la atención que la Secretaria de Obras Públicas sea la chetumaleña Irazú Sarabia May, quien debe estar al tanto de este inminente fallo amañado que afecta a nuestra empresa capitalina que sí es constructora, a diferencia de la tabasqueña que organiza tours.

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