ONCE PASOS
Javier Chávez Ataxca
En aumento los vientos de guerra electoral, la coalición Fuerza y Corazón por México perdió una pierna en Quintana Roo porque el PRD rompió con priistas y panistas al ser ninguneado en el reparto de candidaturas. Esta fractura definitiva tiene efectos negativos en la moral de una coalición que compite en mula con arco y flecha contra una potencia mundial encabezada por Verde y Morena.
La noticia es mala para la alcaldesa joaquinista Lili Campos Miranda, quien solitaria en el tablero de once alcaldes va por la reelección, una misión que emprende en territorio hostil porque la 4T va por todas las canicas y esta mina de la Riviera Maya es estratégica para el relevo gubernamental de 2027.
Lili Campos no está fuera de combate, pero el golpe la cimbra en el encontronazo de pronóstico reservado y con ligera ventaja para la 4T en la zona más competida del tablero municipal, sumados al enemigo los alcaldes “Chepe” Contreras Méndez y Atenea Gómez Ricalde, quienes ganaron los municipios de Bacalar e Isla Mujeres con los colores del PRI y PAN, traiciones rutinarias en estos tiempos de cinismo político donde lo que importa es sobrevivir.
Al tomar su propio camino el PRD está condenado a desaparecer, y aunque muy poco podía aportar a la coalición tenía su oportunidad en equipo, pero PAN y PRI se quedaron con las candidaturas más valiosas y tan sólo dejaron al partido del “sol azteca” las de dos municipios de la zona maya: Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.
En la capital chetumaleña el PRD tenía como precandidato a Manuel Valencia Cardin, quien estaba en zona de competencia a bordo de la coalición y con el ánimo por los cielos. Ahora el PAN ha soltado a Hassan Medina, quien apareció tarde en la carrera que ahora tiene a Morena como seguro vencedor, sea quien sea su candidato.
Pero el perredismo puede sacar fuerzas de flaqueza para luchar por su vida, aprovechando esta circunstancia adversa para resucitar y ser la oposición competitiva que puso en jaque al PRI desde la década de los 90, al contar con figuras desequilibrantes en el plano nacional y casero.
Entre los primeros hicieron historia dos candidatos presidenciales: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador. Entre los segundos sobresalieron tres cancunenses que lucharon por la gubernatura: Gastón Alegre López, Juan Ignacio García Zalvidea y Gregorio Sánchez Martínez, a quien el Sistema tuvo que enviar a prisión para evitar la derrota del priista cozumeleño Roberto Borge Angulo en 2010.
