CAFÉ DE ALTURA
Javier Chávez Ataxca
El exgobernador chetumaleño Mario Ernesto Villanueva Madrid disfrutó recientemente una comida con integrantes de Alternativa por Quintana Roo, una asociación civil liderada por el exalcalde cancunense Carlos Cardín Pérez y donde participan políticos colmilludos del sur, centro y norte del estado.
Es un error creer que estos hombres y mujeres cincelan su asociación civil como pasatiempo de jubilados en fin de semana, porque se organizan con overol para participar; incluso algunos han deslizado que pretenden formar un partido político para meterse en un torneo donde domina a placer la pareja Morena-Verde, dueña de todas las posiciones políticas a partir de las municipales.
Muchos en Alternativa simpatizan con Rafael Marín Mollinedo, por lo que podemos dejar la pregunta especulativa: si Mario Villanueva está con Alternativa por Quintana Roo y esta A.C. apoya a Rafa Marín, ¿entonces Villanueva estará de nuevo con el señor de las aduanas a la hora de la gran definición en 2027?
Mario Villanueva es la figura más influyente en la capital del estado y es un hombre franco que siempre muestra su juego de cartas; él no tiene una participación protagónica en política y prefiere el discreto aislamiento de Residencial Andara –cerca de su rancho El Montrenco–, donde permanece en injusta prisión domiciliaria porque es un hombre inocente.
A Villanueva lo buscan políticos de todos los colores y a todos recibe, paladeando estos encuentros fraternos con notas de nostalgia. Y es de ingenuos creer que no tocan el tema del proceso electoral 2027 y solo hablan del cambio climático y su efecto en osos polares y pingüinos.






