Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
Solitaria defensora de la corona en el tablero municipal inundado por la 4T, la alcaldesa solidaridense Lili Campos Miranda defiende con pasión los intereses del exgobernador Carlos Joaquín González que la hizo ganar a la mala en 2021, derrotando a Laura Beristain Navarrete que no logró la reelección como candidata de la coalición liderada por Morena, una ventaja que casi todos hacen valer en las urnas.
Si la candidata de la 4T hubiese sido la exalcaldesa joaquinista Cristina Torres Gómez, habría doblegado a Lili Campos, pero Laura Beristain se aferró a la candidatura con su costal de actos de corrupción inaceptables en un gobierno que en su santurrón discurso combate la corrupción, pero Laura fue descarada y cínica, excesos de los que tomaron nota los habitantes sensatos del corazón de la Riviera Maya.
Lo humillante para el panismo caribeño en peligro de extinción es que la joaquinista Lili Campos no los representa y los utiliza como vistosas monturas para ir por la reelección, sumando al PRI y al PRD. Y hasta ahora Lili Campos se ha negado a afiliarse al PAN o a otro de los partidos que la apoyan, siguiendo el ejemplo de su jefe Carlos Joaquín que mantuvo su soltería partidista utilizando a placer estos colores.
Pero la 4T parte con ventaja por la aceptación masiva de Morena, cuyo color vino tinto hace recordar a los electores el rostro de su idolatrado benefactor: el Presidente Andrés Manuel, quien como abuelo ricachón reparte dinero a jóvenes, hombres y mujeres en plenitud y ancianos, como en un bolo de bautizo que sigue y sigue.
Lili Campos es tan corrupta y de doble moral como Laura Beristain y está decidida a defender su mina de diamantes, permaneciendo como protectora del negocio de los parquímetros del exgobernador Carlos Joaquín y su hijo mayor, Carlos Nassim Joaquín Rejón, quien se entiende demasiado bien con la diputada Estefanía Mercado Asencio, aspirante a la candidatura de la 4T.
En esta guerra en el paraíso chocarán las dos coaliciones millonarias porque Movimiento Ciudadano no se asoma en esta cancha. El botín es la gran bolsa del presupuesto con sus ingresos bajo el agua y, sobre todo, una posición muy poderosa para disputar la gubernatura en 2027, meta compartida por Lili Campos y Carlos Joaquín, quien no pierde detalle desde su helada embajada en Canadá.