Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
El exgobernador Carlos Joaquín dio una lección magistral de supervivencia política al ser beatificado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien con su varita mágica lo convirtió en embajador en Canadá para recompensar con generosidad a otro mandatario ajeno a la órbita de la Cuarta Transformación que se cuadró ante sus designios.
El hermano del exgobernador Pedro Joaquín Coldwell nunca se sintió identificado con los colores del PAN y del PRD, partidos que lo postularon como candidato externo a la gubernatura para el combate de 2016. Era agente libre y pagó la factura a ambos partidos con contadas posiciones políticas y en la alta burocracia.
Carlos Joaquín aprovechó su estancia en Palacio de Gobierno para mangonear a placer al PAN, PRD y PRI y colocar a sus alfiles en presidencias municipales. Tulum y Solidaridad fueron alta prioridad para el gobernador que en 2018 llevó al poder a Víctor Mas Tah en Tulum y no logró reelegirlo en 2021 porque esta vez fue derrotado por Marciano Dzul Caamal, ahora candidato de Morena.
Solidaridad es la reina de las prioridades para Carlos Joaquín, quien se apoderó del municipio en 2016 con el triunfo de Cristina Torres Gómez, pero no logró reelegirla en 2018 porque irrumpió Laura Beristain Navarrete como candidata de Morena y se apoderó del trono de la Riviera Maya, impulsada por el puño noqueador de la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
Al aferrarse a su sueño de reelección en 2021, Laura Beristain abrió un boquete que aprovechó por Carlos Joaquín para instalar en la presidencia a Lili Campos Miranda, quien en 2019 ganó su diputación con cabecera en Playa del Carmen doblegando al debilucho Juan Carlos Beristain Navarrete, hermano de la alcaldesa.
El constructor del triunfo de Lili Campos fue Carlos Joaquín, quien en el ocaso del mandato de Cristina Torres impuso el negocio de los parquímetros aceptados por Laura Beristain y protegidos por Lili Campos, quien no ha movido un dedo para acabar con el negociazo del joaquinismo.
Y si Carlos Joaquín apoya a Lili Campos, su hijo multimillonario Carlos Nassim Joaquín Rejón es discreta figura del Verde Ecologista que alimenta la candidatura de Estefanía Mercado, la diputada local del Verde que aspira a la silla y juega con fuego al pactar con el diablo.
Padre e hijo juegan al “ganar, ganar”, apoyando a Lili Campos y Estefanía Mercado en Solidaridad, un municipio que debe sacudirse al joaquinismo adicto a los negocios inmobiliarios, incluidos los impopulares parquímetros protegidos por Lili Campos a costa del desgaste de su imagen.