CAFÉ DE ALTURA
Javier Chávez Ataxca
Hoy el partido Morena puede hacer su voluntad y eso hará en 2027, cuando su candidato o candidata defienda la gubernatura de Quintana Roo. Sin oposición externa culminarán su proceso y decidirán quién va, tomando en cuenta las encuestas o por decisión suprema e inapelable de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Es su gubernatura y llegado el momento harán las maniobras fulminantes para seleccionar candidato. Este paraíso electoral incluye a Cancún y otros municipios, con las cuatro diputaciones federales y su Congreso.
Estas condiciones de ensueño para Morena y su Verde aliado les permiten hacer y deshacer entre bostezos, decidiendo quiénes compiten y reciben premios de consolación. Ocurre porque el PRI y el PAN ya nada ganan y porque Movimiento Ciudadano se engaña al confiar en su fuerza electoral, convencido que “más vale ir solos que mal acompañados”.
Pero incluso la oposición en bloque no puede arrebatarle a Morena la gubernatura, pero puede lanzarlos contras las cuerdas en tres o cuatro municipios: la capital, Tulum, José María Morelos y Cozumel.
El panorama es desolador y de anticipada derrota para la oposición, porque a diferencia de otros procesos no hay un solo hombre o mujer con los tamaños para desafiar a la 4T en el próximo combate por Palacio de Gobierno, ya que todos los aspirantes a la grande están en Morena y son:
Eugenio Segura Vázquez, Rafael Marín Mollinedo, Estefanía Mercado Asencio, Marybel Villegas Canché, Estefanía Mercado Asencio, Ana Patricia Peralta de la Peña, Mary Hernández Solís y Atenea Gómez Ricalde.
Sorprende y decepciona la falta de retadores pesadilla, como los fueron en su momento para el PRI los cancunenses Gastón Alegre López, El Chacho García Zalvidea y Greg Sánchez Martínez, ambos en la imagen de Canal 10.






