Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
La senadora panista Xóchitl Gálvez llegó al norte de Quintana Roo para ampliar su ventaja en la lucha por la candidatura presidencial del bloque opositor PAN, PRI y PRD, pero en nuestro estado maya caribeño contempló los despojos de un partido blanquiazul autodestruido, con la moral en el lodo y colgado del clavo ardiente de la alcaldesa joaquinista de Solidaridad, Lili Campos Miranda, quien no milita en el PAN y no da señales de querer ser bautizada en las aguas de este partido de derecha.
Xóchitl tiene vigor competitivo propio fortalecido “sin querer queriendo” –con tu permiso Chavo– por el aliento creador y a la vez destructor del Presidente Andrés Manuel López Obrador. El estilo y trayectoria de la hidalguense seducen porque son fruto del esfuerzo propio en condiciones adversas y ella es genuina y espontánea.
Si el partido Morena tuviese el don del habla, diría que Xóchitl es su candidata ideal y no Claudia Sheinbaum, la débil candidata oficial del hechicero muy salsa Tabasco.
Con el avance de los años el PAN fue perdiendo a sus figuras más sobresalientes y otras permanecen con muy bajo perfil: Eduardo Martínez Arcila, Patricia Sánchez Carrillo, José Hadad Estéfano, Juan Carlos Pallares Bueno, Mario Rivero Leal, Wadi Amar Shabshab y Frank López.
Y aunque la cúpula nacional del blanquiazul presumió al gobernador Carlos Joaquín González como uno de los suyos, el hermano del exgobernador priista Pedro Joaquín Coldwell –este sí excelente mandatario priista– fue candidato externo del PAN y PRD en 2016 y por así convenir a sus fines prefirió la soltería partidista, incrustando como candidatos a alcaldes a hombres y mujeres de su primer círculo: Cristina Torres Gómez, Víctor Mas Tah, Luis Torres Llanes y Lili Campos Miranda, alcaldesa de Playa del Carmen.
Pero Carlos Joaquín traicionó a los partidos que lo abrigaron al pactar con el Presidente Andrés Manuel, quien con su varita mágica lo hizo amanecer en la embajada de Canadá. Y el exgobernador en su agonizante mandato logró que el Verde Ecologista –aliado de Morena– entregara la primera plurinominal del Congreso local a Yohanet Torres Muñoz, procedente de la musculosa Secretaría de Finanzas y Planeación.
La joaquinista Lili Campos construye su reelección con la gran bolsa de este municipio de la Riviera Maya y utiliza los membretes partidistas del PAN, PRI y PRD cuya desmoralizada militancia aclamó este lunes a Xóchitl en Playa del Carmen, bastión del obradorismo que perdió en 2021 esta presidencia de la Riviera Maya por aceptar el intento de reelección de Laura Beristain Navarrete, lo que demuestra que el sello Morena no hace todos los milagros.