Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
La modorra y flacidez muscular que distinguen al PAN, PRI y PRD en nuestra tierra maya caribeña pueden ser sacudidas por la postulación de la llamativa Xóchitl Gálvez como candidata presidencial, porque la senadora panista ya mete presión al Monte Olimpo donde manda Andrés Manuel López Obrador, cuyo enorme dedo de Zeus es la encuesta y el sagrado designio.
En esta gran guerra por posiciones políticas que ya se calienta hay en nuestro cielo una hormigueante y confiada alineación de la Cuarta Transformación encabezada por Morena y donde le habla de tú el acomodaticio Verde Ecologista, mientras el PT es el ninguneado mandadero que va por los chescos y se aferra a su única posición digna: el municipio de Bacalar.
Plan con maña o tal vez horror de cálculo por todo el poder acumulado como huracán listo para la descarga en tierra, las frecuentes menciones de Xóchitl Gálvez hechas por Andrés Manuel en su Mañanera han elevado la popularidad y aceptación de esta carismática hidalguense desprendida de la pobreza, y por ello genuina exponente de los principios de la 4T que proclama su “primero los pobres”, pero sin atreverse a evaluar su rescate con datos verificables a lo largo del avanzado mandato de López Obrador.
Juran que la dirigente estatal del PAN es Reyna Tamayo Carballo, pero la dama habrá creído que su cargo es una aviaduría donde te piden que te borres del mapa para que no sepan de ti quienes se soban el lomo. Pero en Quintana Roo palpita un panismo con profundas raíces pero con burbujeantes remordimientos por haber servido de pontón en 2016 para la llegada de Carlos Joaquín a la gubernatura, pecado compartido por un perredismo con menos presencia que el movimiento nativista o los seguidores del Atlante.
Si PAN, PRI y PRD postulan a Xóchitl como candidata a la grande, entonces diremos como en el barrio que “hay tiro” y Júpiter tendrá que “medir el agua a los camotes”, aunque su candidato seguirá siendo favorito. Pero no es lo mismo lanzar al musculoso Marcelo Ebrard que a los desnutridos Adán Augusto López y Claudia Sheinbaum.
La folclórica Xóchitl como candidata estrella puede inyectar vigor a las fuerzas políticas que la postulen, y más si Movimiento Ciudadano deja de jugar a la última Coca-Cola del desierto y se define. Entonces en Quintana Roo la 4T será forzada a enviar al combate a la senadora morenista Marybel Villegas, quien es por mucho la más fuerte en la lista de quienes compiten por Cancún.
Y en Solidaridad la alcaldesa joaquinista Lili Campos Miranda recibiría un cargamento vitamínico para ir por la reelección, pero la 4T puede derrotarla si lanza a la mejor mujer del Verde o Morena, porque los hombres de Playa del Carmen ni siquiera se asoman en las encuestas.