Alerta Roja
Javier Chávez Ataxca
La Secretaría de Obras Públicas de Quintana Roo, cuya titular es la exdiputada local chetumaleña Irazú Sarabia May, decidió que la empresa tabasqueña Construcciones y Comercializadora GUAN S.A. de C.V. ganara la licitación pública nacional para rehabilitar el camino de Otilio Montaño a 18 de Marzo, en la zona rural del municipio de Bacalar.
GUAN superó a la única empresa chetumaleña que participó en la licitación y ganará 22 millones 941 mil pesos por la obra, cuyos trabajos iniciará a partir de mañana miércoles y los debe concluir el próximo 25 de octubre, según el contrato. Pero hay que tomar en cuenta que estamos en temporada de huracanes.
Esta empresa del terruño del Presidente Andrés Manuel López Obrador no tiene grandes antecedentes y llama la atención que su domicilio final corresponda a una agencia de tours de Villahermosa, capital de Tabasco.
Y mientras la empresa de casa enfrentó todo el rigor de los mandos burocráticos de la Secretaría de Obras Públicas, GUAN tuvo una autopista europea a su disposición. De esas ventajas que no son obra de la casualidad.
Estos dados cargados en la Secretaría de Obras Públicas deben obligar a transparentar las reglas para declarar ganadores en las licitaciones, porque aquí se olfatea la bola cantada que perjudica sensiblemente a constructores quintanarroenses, al tiempo que siguen beneficiando a grandes empresarios que participan con toda la ventaja, conociendo de antemano el desenlace.
El juego tiene que ser limpio en Obras Públicas para que ganen las empresas más eficaces, evaluando sus costos de mercado. El principio político tiene que ser inflexible: piso parejo para los de casa y para los recomendados de otros rumbos.
Lo curioso es que ya habían anticipado que GUAN sería declarada ganadora, porque la consigna es como el humo provocado por la quemazón de llantas de tractor. Y aquí la exregidora y exdiputada local priista Irazú Sarabia tiene mucho que explicarle a su pueblo, ahora como ferviente morenista.
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