Bacalar, 5 de abril
(cambio22)
Las palabras ofensivas y despectivas que profirió una comerciante en medio de una discusión con comerciantes vecinos a su local en el centro de Bacalar fueron el pretexto para que numerosos colonos se organizaran en varios grupos y acudieron a arrojar huevos en contra de los dos negocios denominados Corazón de Piña y piedras contra la vivienda de quien bautizaron como «Lady Discriminación».
Dicha discusión fue transmitida en video por redes sociales y sirvió de acicate para que algunas personas que se mantienen en el anonimato convocaran a otras más para acudir a atacar con actos de vandalismo los negocios de la comerciante de los desplantes despectivos, ya que la comerciante vecina ofendida la acusó, además, de agredir y ofender a su hija menor de edad.
Así fue como, alrededor de las 8 de la noche de este viernes, un grupo de aproximadamente 100 personas se reunió frente al establecimiento ubicado sobre la avenida 5, a pocos pasos del parque central del Pueblo Mágico.
Enseguida, arrojaron huevos contra el local, que cerró sus puertas más temprano de lo habitual.
El segundo de los negocios de esta persona, ubicado en la siguiente cuadra, también fue atacado y los cristales quedaron tapizados de huevos estrellados por otro grupo de colonos, que de esa forma expresaron la ira infundida hacia la comerciante.
Un vehículo Volkswagen que se encontraba estacionado afuera tampoco se salvó y uno de los cristales terminó hecho añicos.
Tardíamente la policía frenó los ánimos de la turba, pero en lugar de dispersarse, se dirigió al domicilio de la comerciante, cuyo exterior apedrearon con gritos de: “¡Fuera de Bacalar!” “¡Fuera, fuera!”.
La comerciante no salió, aunque sí lo hizo su pareja, al parecer de origen extranjero, pero en lugar de calmar los ánimos alteró más la situación, y fue quien recibió los insultos y mentadas de madre, así como los gritos de “que se larguen de Bacalar”.

Los agresores dijeron sentirse ofendidos por los desplantes de discriminación protagonizados por la dueña del local Corazón de Piña, quien junto con su esposo e hija ha sido señalada en redes sociales por agredir verbalmente a comerciantes y visitantes locales por su origen social y color de piel.
Aseguran que no es la primera vez que esta mujer profiere comentarios clasistas como “muertos de hambre” o “no me gusta que entre la prole a ver mi local”, “chancluda “, entre otras palabras despectivas, pero en esta ocasión los hechos se salieron del control de las autoridades.