Chetumal, 31 de agosto
Juan Juárez Mauss
Cansados de su superior el jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número 1, Francisco Lara Uscanga, trabajadores del sector Salud dieron a conocer múltiples anomalías en torno al manejo de esta oficina, al privilegiar a compadres y amigos y marginar al personal que sí cumple con su contrato de trabajo.
Pidiendo guardar el anonimato a sabiendas de cómo se “las gasta” su jefe, trabajadores de confianza y sindicalizados, médicos y hasta enfermeras, revelaron los constantes abusos que deben de soportar a manos de este funcionario estatal que antes de tener el cargo se desempeñaba como un simple médico en la benemérita delegación de la Cruz Roja Mexicana en Chetumal.
Fue por la alianza que mantiene con el secretario de Salud, Juan Lorenzo Ortegón Pacheco, que llegó al cargo que hoy ostenta y en donde se ha ganado el rechazo de su personal por los abusos que comete en contra de estos a diario.
Entre los detalles dados a conocer por los afectados, el primer caso es el del médico Enoc Carro Brunete, quien es compadre de Lara Uscanga. A él se le ha cambiado dos veces de dispensario médico rural pues en donde ha estado considera que no está a su altura, cuando a otros médicos pasan meses para que puedan aspirar a tener un dispensario médico cerca de la ciudad.
Otro de los privilegiados es el médico Daniel Victoriano López, éste primero se dedica a su negocio particular pues da consultas puntualmente en la población de Ramonal ya que tiene una farmacia en la comunidad de Carlos A. Madrazo y llega siempre tarde al dispensario con el reclamo de los pacientes, pero a Daniel Victoriano le vale, pues sabe que su amigo desde oficinas centrales le tiende su manto protector.
Pero las anomalías no solo se dan en la zona rural, también en oficinas centrales se “cuecen habas”. Filiberta Cardoso Jaimes, enfermera que trabaja al mismo tiempo en la Jurisdicción Sanitaria y el Instituto Mexicano del Seguro Social, se le da la oportunidad de llegar a las nueve de la mañana a su primer trabajo, cuando el horario de entrada es a las siete y media, además se le otorgó un permiso con goce de salario por un año para participar en un curso que dará el IMSS, todo cortesía de su amigo Francisco Lara Uscanga. Por si fuera poco otorgó un bono de 30 mil pesos a sus hermanas que son enfermeras, de un estímulo llamado “de calidad”, pues como jefa de enfermeras lo puede hacer.
Cabe recordar el caso de Sergio Enrique Durán Padilla, quien cometió fraude en contra de las Casas de Salud del Programa Progresa, hoy conocido como Prospera, pero las cosas no llegaron a mayores pues el Jefe de la Jurisdicción Sanitaria Número Uno, Francisco Javier Lara Uscanga, lo arropó para impedir fuera demandado penalmente y luego contratado en el Programa de cirugías a nivel estatal y posteriormente enviado a la Jurisdicción Sanitaria, como supervisor de enfermería.
Los “beneficios” que otorga Francisco Lara Uscanga, según los denunciantes, llegan incluso a hijos de médicos, al otorgarle plazas de médicos dentales cuando estudiaron medicina general, y los verdaderos galenos dentales que llevan más de diez años en busca de una seguridad laboral, a ellos se les sigue dando la misma excusa: no hay bases a corto plazo.
Los inconformes señalaron que de todo esto tiene conocimiento el secretario de Salud, Juan Lorenzo Ortegón Pacheco, por lo que hacen el llamado a sus superiores para que indaguen lo denunciado y los ayuden a quitarse el lastre en que se ha convertido Francisco Javier Lara Uscanga.