Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
Ha terminado el ciclo escolar 2013-2014 que será recordado como una de las peores etapas en la historia de la educación básica en nuestro estado, sobre todo por la pérdida irreparable de muchos días de clase debido a los paros de labores organizados por el movimiento magisterial quintanarroense, que se opone todavía a la Reforma Educativa del presidente Enrique Peña Nieto.
Fueron semanas de verdadero infierno para el sector educativo estatal y que dejaron una honda huella en la sociedad, que fue testigo de cómo un airado y nutrido grupo de maestros inconformes puso de rodillas a la autoridad, hasta que después de innumerables reuniones se llegaron a decisiones que terminaron con un conflicto avivado de manera descarada por fuerzas ajenas al magisterio estatal.
De hecho la Reforma Educativa fue sólo un pretexto para afectar severamente la educación de miles de alumnos en toda la geografía estatal, a quienes muchos maestros nunca han tomado en serio y únicamente los utilizan como excusa cada vez que se inconforman por alguna decisión cupular que consideran que va en contra de sus intereses.
¿Cuántas veces hemos escuchado que los maestros aseguran que sus movimientos de protesta tienen como objetivo principal mejorar la educación que se imparte en las escuelas públicas de la entidad, cuando todos sabemos que lo único que buscan es defender lo que llaman “conquistas laborales”?
La mayor muestra de que no tienen el menor interés en sus alumnos está en el hecho de que incumplieron su palabra de que repondrían las horas de clase que se perdierondurante el movimiento magisterial, lo que por supuesto no hicieron, escudándose con argumentos pueriles para justificar su falta de compromiso.
El 18 de agosto iniciará el ciclo escolar 2014-2015, y las autoridades educativas tienen la gran responsabilidad de que esos tiempos de conflicto no regresen, a menos que quieran que en poco tiempo Quintana Roo se convierta en otro Oaxaca, donde los maestros afiliados a la CoordinadoraNacional de Trabajadores de la Educación han secuestrado al sector educativo y amagado a un gobierno timorato incapaz de imponer la ley.
Aunque muchos maestros no lo acepten, Quintana Roo es uno de los estados que mejor trata a los docentes; la sociedad se ha dado cuenta de que a pesar de ello, siempre están inconformes por cualquier argumento, por muy insignificante que parezca a los ojos de los demás.
Y aunque parece que esos tiempos de conflicto están superados, es necesario que se tomen medidas para garantizar que el próximo ciclo escolar no se vea afectado por las inconformidades de unos cuantos profesores que ya se acostumbraron a usar la protesta como medida de presión para conseguir beneficios personales.