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Los diputados locales del PRI que tienen evidentes aspiraciones políticas inmediatas, y que incluso ya sienten en la bolsa tales candidaturas a la diputación federal, no desaprovechan la menor oportunidad para llevar agua a su molino y vestirse de luces.
Apenas ayer el Presidente de la Gran Comisión del Congreso, el priista José Luis Toledo Medina, presumió su nombramiento como Tesorero de la Conferencia Nacional de Legisladores Locales Priistas, esto, según juran los propagandistas, como reconocimiento a su desempeño como diputado local y por su liderazgo como Presidente de la Gran Comisión, aunque tal liderazgo es facilitado por la ausencia de oposición efectiva.
Para los electores que exigen resultados y acciones de provecho, tal nombramiento cosechado por José Luis Toledo no es un logro que aporte beneficios para Quintana Roo, ya que tan sólo le sirve como material para posicionarlo como inminente candidato a la diputación federal por el primer distrito, con cabecera en Playa del Carmen.
El Presidente de la Gran Comisión tiene que hacer un recuento de los logros y pendientes en materia legislativa, predicando con el ejemplo para meter en cintura a los 24 diputados que han descuidado las encomiendas en sus respectivas comisiones que están de adorno.
Pero también la diputada priista Arlet Mólgora Glover anda en ese plan, declarando sin freno y difundiendo sus comunicados a ritmo de campaña política, con tal de lograr un posicionamiento que no necesita por falta de adversarios de peso, tanto en las filas de su partido como en los dominios de una oposición panista y perredista que se sabe derrotada de antemano.
Los diputados José Luis “Chanito” Toledo Medina y Arlet Mólgora deben concentrarse en su trabajo legislativo, dejando por la paz el tema de los nombramientos patito y la declaracionitis hueca, destinados a seducir a los incautos.
El cumplimiento de las tareas de rigor es la mejor carta de presentación, ya que convence a los electores agudos y muy exigentes que no se van con la finta. Pero estos diputados en plena campaña confunden sus actividades legislativas con la propaganda.