Déjame te Cuento
Ángel Solís
A unas horas de cumplirse su primer mes de gobierno en el municipio de Solidaridad, la presidenta municipal, Estefanía Mercado Asencio, ha dejado bien claro que no le temblará la mano para enfrentar los problemas y sobre todo que su administración no será rehén de grupos políticos, tanto playenses como foráneos. Su slogan de “Todos Incluidos” puede ser un mensaje directo para algunos siniestros personajes que pretenden seguir enquistados en el poder.
Contrario a lo que algunas personas especulaban, de que por su juventud la presidenta municipal de Solidaridad (Playa del Carmen) iba a ser rehén de grupos políticos asentados en norte del estado, lo cierto es que resultó todo lo contrario. La principal muestra de ello es el gabinete que fue conformado en su totalidad por ella sin pago de cuotas e imposiciones, al grado que en el momento que alguno se maree o le falle, inmediatamente le puede dar las gracias.
En el pasado proceso electoral de junio, la chetumaleña Estefanía Mercado con 76 mil 255 votos prácticamente barrió a la ex alcaldesa Lili Campos Miranda que iba por la reelección, porque su oponente solo obtuvo 49 mil 006 votos, una diferencia abismal de más de 27 mil votos, mucho más con los que Campos Miranda (23 mil 379) obtuvo el triunfo ante la morenista Laura Beristain Navarrete en 2021.
Pero esas cantidades de votos y respaldo ciudadano al proyecto guinda no fueron producto de la casualidad y tampoco de la operación de los grupos políticos locales, que desde el inicio daban por perdido el municipio ante la candidata panista Lili Campos.
Es evidente que Estefanía no se confió en los grupos playenses que decían respaldarla, pero por dentro esperaban su caída. Por ello armó un equipo de campaña con gente experimentada tanto de la capital del estado como de Cancún, sumado a la excelente estrategia de movilización y manejo de los recursos, tanto en la recta final como el día de la elección.
Estefanía no les debe nada a los grupos locales que llevan años colgados de la jugosa nómina municipal, donde las mismas personas ocuparon cargos en por lo menos cuatro administraciones municipales, y hoy con la llegada de algunos chetumaleños y cancunenses se dicen ofendidos y hasta sorprendidos de no estar en el presupuesto.
Los tiempos en la política han cambiado; muestra de ello son las modificaciones que han hecho los diputados en el Congreso local para permitir que gente de otros estados ocupe cargos de primer y segundo nivel en el gobierno estatal, y que ante ello muchos nativistas buscachambas hoy callan como momias.
Con respecto a la joven alcaldesa, su gobierno marcha de manera correcta. El problema de la basura con que fue recibida, luego de que 15 días antes que concluyera Lili Campos su gestión se dejara de prestar el servicio, fue atendido de manera urgente con una empresa de limpieza que presta sus servicios en Cancún y Puerto Morelos.
La seguridad es otra de sus prioridades, donde existe cierta ventaja al no partir de cero su gobierno, al ser ratificado Raúl Tassinari González al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quien al conocer a detalle los focos rojos de ese municipio y los grupos delincuenciales que operan en la ciudad, no tendrá pretexto para dar buenos resultados, más aún que su cabeza al frente de la Secretaría cuelga de un hilo que en cualquier momento se puede romper.
Con una oposición fulminada en las urnas y trabajando para su gobierno desde el Cabildo, con su juventud y fuerza la alcaldesa tiene todo para convertirse en una de las nuevas figuras de la política del estado para lo que venga.
A un mes de resultados, bien por Estefanía y los chetumaleños que la acompañan.