Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
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Una vez más la imprudente titular de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), Paula González Cetina, está en el ojo del huracán señalada de dar mal uso al presupuesto público de la dependencia que utiliza a discrecionalidad para darse una vida digna de la realeza mientras que, en contraparte, los bolsillos de los ciudadanos son exprimidos con tarifas de agua cada vez más altas.
Tan solo 15 meses al frente de la paraestatal le han bastado a la funcionaria para acumular bienes, poder y ostentar un estilo de vida que hace unos años atrás ni siquiera imaginó. Ahora, vive a todo lujo en la zona VIP de la exclusiva residencial Andara, ofrece fiestas millonarias con viandas, vinos y entretenimiento de primera calidad, y se mueve a todo lujo en un vehículo oficial con valor cercano al millón de pesos.
En octubre del año pasado, llamó la atención de propios y extraños que la nueva directora que recién llegó a la dependencia en diciembre de 2013, decidió cambiar la camioneta Suburban que tenía asignada por una nueva pick up Cheyenne High Country, con un precio de lista de 755 mil pesos, según la agencia Chevrolet.
Los mismos trabajadores de la CAPA no vieron con buenos ojos el cambio de vehículo, puesto que la Suburban era de reciente modelo y se encontraba en perfectas condiciones, por lo que no había razón de ser sustituida.
Para darse gusto, Paula González no se limitó ni siquiera por la austeridad gubernamental que ha impuesto el gobernador Roberto Borge Angulo en todas las secretarías y dependencias de gobierno, y defraudando la confianza del Ejecutivo se sirvió con la cuchara grande comprando con cargo al presupuesto la camioneta que llenó su vanidad.
Lo peor del caso es que mientras ella presume su flamante camioneta aún en lugares donde llegar con ese tipo de vehículos resulta una ofensa al sentido común, el parque vehicular de la CAPA está por la calle de la amargura, con unidades que se caen a pedazos por falta de mantenimiento preventivo.
En su irresponsabilidad, la funcionaria obliga a los trabajadores a trasladarse en las camionetas de trabajo de la dependencia, poniendo en riesgo sus vidas debido a las malas condiciones en que se encuentran, lo que quedó demostrado en un accidente suscitado la semana pasada donde una camioneta Nissan sufrió una rotura de eje mientras era conducida por empleados de la CAPA, que por pura suerte resultaron ilesos.
No cabe duda. El poder ha mareado a Paula González Cetina, tanto que ya perdió el rumbo.