Cancún, 2 de noviembre
(laopinionqr)
El Gobierno del estado deberá pagar en 2023 un monto de 4 mil 910 millones de pesos tan sólo por el servicio de la deuda bancaria. Se trata del monto más alto de la historia por este concepto, y parte central de desastre financiero que dejó Carlos Joaquín.
La magnitud del monto no es inocente. Se trata de una estrategia que utilizó el ex gobernador para dejar para 2023 en adelante los pagos de intereses más altos.
Como ejemplo vale la fotografía de abajo. Para 2022, los pagos por servicios de deuda fueron de 2641 millones de pesos, casi la mitad de lo que habrá en 2023.
Eso es porque el método que se utilizó en la pasada administración fue reestructurar dos veces la deuda pública de 20 mil millones de pesos, para lograr que la mayor carga de intereses se pagara de 2023 en adelante.
Y a eso hay que sumarle el crédito de 820 millones de pesos, que se paga con las Aportaciones Federales, y los 7 mil 300 millones de pesos de proveedores y deuda de corto plazo que dejó la pasada administración.
Una verdadera “bomba financiera” a la que debe hacer frente la gobernadora Mara Lezama.