Tiro Libre
Anwar Moguel
Novedades Chetumal
.
Ya no hay misterio. Lo que el Partido Verde venía cocinando a nivel cupular con el PRI ya es un hecho y se quedarán con la candidatura a la diputación federal del Distrito 03 con sede en Cancún producto de una alianza costosa para el PRI estatal, pero altamente benéfica para los “niños bonitos” del PVEM. Por cierto, la candidatura ya tiene dueño.
Sí, el líder estatal del Verde, Remberto Estrada Barba, júnior cancunense consentido del titiritero del partido a nivel nacional, Jorge Emilio González Martínez –más conocido como el Niño Verde– será indiscutiblemente el candidato a diputado federal por la coalición PRI-PVEM y posiblemente PANAL en el 2015, donde su principal rival podría provenir de los debilitados partidos de izquierda, PRD o PT.
Licenciado en Finanzas por la Universidad Anáhuac en Cancún, cuenta con una maestría en “clubbing” y con doctorado en parrandas VIP, el joven dirigente partidista ha gozado de una carrera política exprés sin tener ningún mérito previo más que el hecho de ser heredero de un imperio transportista muy poderoso económicamente y amigo cercano del “niño verde”, quien es el que ha impulsado su carrera.
No se explica su “éxito” de otra manera. Desde su ingreso a la política en 2011 sin otro talento más que el de gastar a manos llenas el dinero de su familia ha sido Secretario General, dirigente del partido, consejero político nacional del PVEM y diputado local ¡en solo tres años!
Vaya, una carrera envidiable que ya quisieran otros políticos con más tablas presumir.
Remberto ahora mismo se frota las manos y ya se ve ocupando una curul en San Lázaro, departiendo viandas y vinos caros en los restaurantes de lujo que ponen al servicio de los diputados con los otros juniorsetes del Verde.
Sin embargo la pregunta es: ¿le alcanzará a Remberto sus contactos, sus recursos y el apoyo del PRI para ganar holgadamente la diputación federal? Porque aunque ha hecho grandes esfuerzos para lavar su imagen de chico fiestero para convertirse en político, difícilmente podrá vender a la población que él, un joven privilegiado desde la cuna, pueda ser un representante popular de una zona con tanta disparidad económica y social.
¿Le bastará llenar Cancún de publicidad? ¿Serán suficientes las centenas o miles de despensas regaladas para conseguir los votos para ganar? El apuesta a que sí, porque sabe que tiene algo a su favor: los bultos que podrían enviar a la competencia sus opositores.
Ya lo logró una vez. Ganó a pesar de ser un total desconocido. Pero aguas, podría enfrentarse en la diputación a Alejandro Luna López, quien suena como el candidato del PT, si lo deja competir su suegro, Gregorio Sánchez Martínez.
