Bacalar, 20 de mayo
(Cambio22)
Tras levantar a dos miembros de la familia Coronel, a las puertas de su domicilio en Bacalar, la noche del jueves, los torturan y ejecutan para abandonar posteriormente sus cadáveres en una funeraria de esta cabecera municipal.
Estás muertes fueron ejecutadas con el sello del narco y fue tan contundente que los propios familiares se negaban a proporcionar informes a los cuerpos de seguridad, cuando llegaron a su domicilio para brindarles apoyo.
En la edición de ayer el diario CAMBIO 22, dió a conocer que la noche del jueves 15 de mayo a las 22:44 horas, se registró un hecho violento en la avenida 21, entre las calles 14 y 16 de la mencionada cabecera municipal.
Un comando de hombres armados ingresó al mencionado domicilio, ubicado en el Boulevard Costero y según informes de testigos presenciales, el inmueble fue rafagueado con disparos de grueso calibre, en un ataque que sembró el terror en la zona durante horas de la noche.
En el lugar de los hechos se llevaron a la fuerza y a punta de golpes a la señora Marina Coronel S.M. y a su sobrino José Roberto Coronel M., ambos trabajadores del equipo administrativo del Presidente municipal de Bacalar José Alfredo Contreras Méndez.
Según reportes que constan en las primeras investigaciones, los ejecutados prestaban sus servicios para la administración municipal.
Marina Coronel, estaba asignada a la oficina de reclutamiento de la secretaria general del Ayuntamiento y José Roberto, formaba parte del equipo cercano al hoy alcalde con licencia.
De acuerdo a las primeras investigaciones tanto de autoridades federales como estatales, a los hoy occisos, tras privarlos de su libertad en las primeras horas del viernes, el comando armado, los torturó y ejecutó, para luego abandonar sus cadáveres en una céntrica funeraria de Bacalar como si con ello mandaran un claro mensaje a sus rivales.
Las primeras Investigaciones ligan estás ejecuciones al aseguramiento de las tres toneladas y media de cocaína frente a costas de Majahual a principios de semana, en dónde se detuvieron a tres personas ligadas al cartel de Sinaloa.
Una hipótesis manejada por cuerpos de seguridad consideran que el propio cartel de Sinaloa pudo haber ordenada su ejecución al considerar que habían filtrado información para el aseguramiento por parte de la Marina Armada de México, del millonario cargamento que desencadenó en una serie de decomisos ocurridos al igual en Honduras, Colombia Puerto Rico y costas de la Florida en los Estados Unidos.
Sin embargo, una segunda hipótesis arroja que la ejecución de los dos miembros de la familia Coronel, pudieron ocurrir a consecuencia de la disputa entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Caborca, por las pistas aereas clandestinas ubicadas en la zona de los poblados de Rio Verde, El Gallito y Miguel Alemán, en dónde se recepcionan cargamentos de droga sudamericana.
Un dato que refuerza las investigaciones sobre estos anusticiamientos se debe a que Marina, es hermana de Guadalupe Coronel “Don Lupe” a quien en repetidas ocasiones lo han ligado al cartel de Sinaloa, además de ser sobrinos del desaparecido capo Ignacio “Nacho” Coronel, miembro fundador del Cártel de Sinaloa y cercano Joaquín El Chapo Guzmán.
Tras los hechos violentos y por la importancia del caso los dos Cadáveres fueron trasladados a la ciudad de Chetumal Alrededor de las 20 horas de ayer viernes, tras dar aviso por el personal de misma agencia funeraria que a las puertas de su sala de velaciones unas personas armadas habían depositado dos féretros con los cadáveres de una mujer y un hombre, para de inmediato abandonar el lugar por rumbo desconocido.
Al arribar peritos de la Fiscalía General de Justicia de Quintana Roo, se procedieron a realizar el levantamiento de los cadáveres para de inmediato trasladarlos a la ciudad de Chetumal.
