Déjame te Cuento
Ángel Solís
Creación política de su ex esposo Emiliano Ramos Hernández, a quien mal pagó enviándolo a la cárcel desde mayo de 2024 acusado de violencia intrafamiliar gracias a sus influencias con su amigo cercano Heyden Cebada Rivas, recientemente en unas declaraciones la diputada morenista Paola Moreno Córdova exhibió no solo su falta de oficio político y falta de empatía con un adulto mayor, sino también su total ignorancia de la historia de Quintana Roo.
La legisladora cancunense, al igual que muchos de sus compañeros que hoy ocupan posiciones políticas en este gobierno de la 4T en el estado, salieron de la nada y algunos de ellos creen que por haber repartido el periódico “Regeneración” tendrán su nombre inscrito con letras de oro en el Congreso del estado.
Paola Moreno ha aprovechado su posición y su cercanía con figuras que hoy gobiernan nuestra entidad para victimizarse y hacer ver a su ex marido como el villano del cuento, llevando su historia sentimental hasta la Cámara de Diputados en la Ciudad de México, donde se asumió como víctima de violencia familiar, vicaria, política, mediática, económica y patrimonial por parte de su expareja, como si no hubiera temas que resolver a nivel nacional y lo peor: con un claro uso y abuso de sus influencias políticas.
Sus declaraciones publicadas el pasado 16 de diciembre en el medio digital “La Crónica de Quintana Roo”, del periodista chetumaleño Mario Castillo Rodríguez, exhiben su escasa preparación profesional en materia de derecho, y pese a ello preside la Comisión de Justicia en la XVIII Legislativa.
De igual forma resalta su falta de respeto hacia un adulto mayor como lo es el ex gobernador Mario Villanueva Madrid, cuyo nombre es parte de la historia y el crecimiento turístico y económico que tuvo Quintana Roo en los años 90´s.
Declarar que “la condena que hoy purga Mario Villanueva en prisión domiciliaria es parte de las consecuencias de su mal actuar como gobernante”, hace que a Paola se le caiga la máscara de víctima, ya que sin prueba alguna criminaliza a un hombre de 76 años que solamente espera que la 4T le cumpla su promesa de libertad, promesa que por cierto hizo el entonces candidato presidencial morenista Andrés Manuel López Obrador y la refrendó en el poder sin llegar a cumplirla.
El hablar en nombre de los 25 diputados de diversos colores que integran la XVIII Legislatura merece un jalón de orejas, sobre todo por ser una persona a la que sin mérito alguno conocido le fue concedida la presidencia de la Comisión de Justicia, donde claramente se nota que ni siquiera sabe que existió una comisión especial del caso Mario Villanueva.
La respuesta de Mario Villanueva de que en su gobierno “no hubo señalamiento de malos manejos, corrupción o endeudamiento indebido, y sobre todo que durante seis años (1993-1999) prevaleció la paz y la seguridad”, es un mensaje directo para que la diputada busque un libro de historia o al menos realice una búsqueda en internet, antes de lanzar declaraciones sin sustento alguno.
La historia de Quintana Roo no la escribió ningún morenista y con dibujos o letras de oro en el Congreso del estado no serán parte de ella.
