Playa del Carmen, 9 de agosto
El disturbio registrado en la cárcel de la ciudad de Playa del Carmen, “se descarta que sea un motín por mala alimentación”, sino que fue una inconformidad generada por un grupo de reclusos, luego que las autoridades carcelarias determinaran cambiar de sector a uno de los líderes dentro de los grupos que eventualmente se forman, suscitándose la reacción de un grupo de reos, quemando colchonetas, además de lanzar una lluvia de piedras contra los cuerpos de seguridad que se movilizaron para restablecer el orden dentro del penal.
Lo anterior lo manifestó el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Harley Sosa Guillén en su visita en esta ciudad, dentro del marco de la inauguración del Taller de los Derechos de los Pueblos Indígenas, quien refirió que la rebelión de reos que se registró el día de ayer miércoles en la cárcel de Playa del Carmen, rechazó haya sido “producto de un motín, sino que fue un intento perpetrado por un grupo de reclusos para mantener su círculo de control dentro de las instalaciones del penal”.
Siguió diciendo que al momento en que fue informado de la inestabilidad que se vivía en el interior de la cárcel de Playa del Carmen, originada por un grupo de reclusos, contactó al visitador adjunto de ese municipio y le instruyó a efecto de que permanezca pendiente de lo que sucediese hasta que se restableciera la calma en el lugar.
Ante esto dijo que “debo reconocer que la actuación de los cuerpos policíacos encargados de restablecer el orden en la cárcel de Playa del Carmen fue impecable, tengo en mi poder el acta circunstanciada levantada por personal de la Comisión en relación a los hechos, y en base a la relatoría que se hace se descarta que se haya tratado de un motín provocado como se había manejado inicialmente por la protesta derivada de una mala alimentación”.
Por lo que señaló que “en base a los datos que tiene el órgano que encabeza en la entidad, se trató de una inconformidad generada por un grupo de reclusos luego de que las autoridades de la cárcel determinaron cambiar de sector a uno de los líderes dentro de los grupos que eventualmente se forman, generando molestia de los reos, quienes quemaron unas colchonetas y movilizaron a los cuerpos de seguridad que actuaron dentro de los protocolos establecidos”.
Finalmente refirió que “de acuerdo a las valoraciones hechas por personal de la Comisión de los Derechos Humanos del estado de Quintana Roo, no se registraron violaciones a los derechos humanos o las garantías individuales de los reclusos”, agregando que “desde el mismo día del movimiento se tiene abierta la invitación para que los familiares o detenidos que hayan sido objeto de alguna violación a sus derechos elementales acudan a las oficinas y personal de la Comisión para interponer su denuncia, pero hasta el momento nadie ha acudido”.
Fuente: Por Esto