Chetumal, 25 de abril
Manuel Ortiz
Ante el inminente inicio del proceso electoral federal del 2015 y sobre todo la sucesión gubernamental de 2016, la silla de la dirigencia del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento capitalino, que aglutina a más de mil trabajadores, ha provocado que oscuros personajes se froten las manos esperando quedarse con el liderazgo de la organización.
Personajes como Ángel Pérez Chávez de la planilla azul, que ya fue dirigente sindical durante el trienio de Andrés Ruiz Morcillo, busca retornar al hueso, y ha trascendido que cuenta con el apoyo económico del ex alcalde, mismo que pretende destaparse en los próximos días como precandidato a la diputación federal por lo cual está muy interesado en que su gallo gane la contienda.
Y es que la queja de los empleados municipales radica en que no existe un equilibrio en el proceso, ya que Pérez Chávez es respaldado también por la regidora priista Verónica Aguilando Gómez, de la cual se desempeña como su chofer.
Existen cuatro aspirantes registrados para este proceso sindical, el cual a simple vista es un tanto disparejo, ya que mientras los candidatos de las planillas amarilla y verde apenas tienen dinero para mandar a colocar una manta de 200 pesos con su nombre y color de su planilla, los representantes de la planilla azul y roja dan muestra de contar con buenos padrinos que los patrocinan, ya que cuentan con lonas impresas en vinil a todo color con costo superior a los 3 mil pesos.
Y es que a pesar de la grave situación económica que atraviesa el municipio capitalino, su todavía líder, María Soledad Montejo Sosa, se enriqueció de manera misteriosa, ya que sus mismos agremiados han denunciado el desvió de más de dos millones de pesos del dinero de ese sindicato.
Esa situación es retomada como bandera por el candidato de la planilla roja, Pablo Ley Moo, quien aseguró que de obtener el triunfo el próximo 28 de abril se acabará la imposición y el control del gobierno municipal en el sindicato, así como amenazó con llevar a cabo una auditoria contra la aún dirigente, pues asegura que el sindicato recauda cerca de 900 mil pesos tan solo por retenciones y descuentos.
“Esta señora se chingó toda la lana, hay un faltante de hasta dos millones de pesos, yo estoy proponiendo por salud del sindicato una auditoria a la gestión de Soledad”, comentó.
Estas situaciones colocan sin duda como un proceso controversial a la elección de dirigente sindical de un municipio que está agonizando derivado de los malos manejos de periodos anteriores.
