CANCÚN, 9 de mayo.-
A pasos agigantados avanza la construcción del Teatro Vidanta de 21 millones de dólares, que albergará los espectáculos del Cirque du Soleil en la Riviera Maya, en lo que se considera la primera fase de un parque de diversiones que destruirá un centenar de hectáreas de flora y fauna local.
La ubicación de este desarrollo es exactamente enfrente del hotel Mayan Palace, cruzando la carretera. Entre ambos, incluso se construyó un paso subterráneo.
En un recorrido realizado por avioneta, se pudo apreciar que el circo ya se encuentra en obra negra; además, se pudieron ver varios espacios más (a costa de más selva) para la construcción de: locales comerciales, el lecho un río artificial de 14 kilómetros, un enorme edificio de estacionamiento de cuatro niveles y las primeras señas de la destrucción de selva en las otras áreas en las que se tendrá un espacio de diversiones al estilo de Orlando.
El empresario ecocida, Daniel Chávez Morán (presidente del grupo Vidanta) tuvo que entregar 300 millones de dólares a Daniel Lamarre, presidente del grupo Cirque du Soleil, por los derechos de este espectáculo, que será el primero con una residencia fuera de las Vegas Vegas y Orlando.
Este enorme pago y lo que deberá gastar en la construcción del monstruoso recinto no le importan al propietario; él confía en recuperar su inversión porque los ingresos anuales de sus hoteles son de 140 millones de dólares al año, y con estos espectáculos, piensan que pueden enganchar a más incautos hacia el fraudulento esquema de tiempos compartidos, que es el principal negocio que realiza.
Llama la atención que engañaron al presidente del circo canadiense acerca de la ecología, porque al realizar el anuncio oficial, hace unos meses, afirmó que “el espectáculo respetará el ecosistema y el arte culinario que ofrece la Riviera Maya”. No obstante, Mayan Palace tiene el negro antecedente de destruir incluso los espacios correspondientes a las reservas ecológicas, que por ley deberían ser intocables.
Chávez Morán y su grupo saltó a la fama en Quintana Roo cuando la Semarnat decretó la nulidad de todas las Manifestaciones de Impacto ambiental (MIA) que había autorizado para Mayan Palace, porque esta empresa intencionalmente destruyó un centenar de hectáreas de una reserva ecológica (según consta en el documento 11/2002). La empresa se amparó, pero el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito (4TC), en sesión celebrada el 6 de octubre de 2011, resolvió contra el amparo directo 167/2011. Ahí se ordenó la demolición de la mole ecocida y posteriormente un acuerdo para el pago de una multimillonaria multa. No se tocó el edificio ni se pagó la sanción; impunidad total.
Chávez Morán maneja un promedio de siete mil habitaciones y 12 mil empleados en sus desarrollos con siete marcas: Grand Luxxe, The Grand Bliss, The Grand Mayan, The Bliss, Mayan Palace, Sea Garden y Mansions of the World, en diversos estados de la república.
Por eso, poco le importa ahora si tiene los permisos ambientales requeridos, de cualquier modo construirá en el lugar y las autoridades ambientales cínicamente incluso asistirán a la inauguración de sus eventos.
Chávez Morán, con su poderío económico, busca un espectáculo estridente. Con Cirque du Soleil, se trata de un show íntimo y personalizado para un máximo de mil personas (generalmente, las funciones son para más de 2 mil 500), en el que se combinarán actos acrobáticos con gastronomía.
El teatro fue diseñado por el arquitecto mexicano Arturo Hernández, quien ha declarado con aire ecologista que el reglamento debía respetar los árboles de la zona, por lo que algunos de estos quedarán en el interior de la edificación. En las fotos se puede apreciar toda la destrucción del entorno.
Como novedad, habrá una mesa exactamente bajo el escenario, donde los comensales tendrán que pagar 100 mil dólares por el derecho de sentarse allí, con el aliciente de poder interactuar con los artistas circenses. Serán ellos quienes les atenderán para servirles los platillos y la champaña en el show; además de que cada mes estará una celebridad sentada con los comensales.
Habrá unas otras 250 mesas en un espacio VIP para socios del Mayan Palace y unas seiscientas sillas en la parte central para los que compren su boleto, cuyo precio será de unos 200 dólares.
Se pretende iniciar con tres shows semanales, aunque la meta es de ocho shows. Cada año cambiarían de espectáculo en dos ocasiones. Está contemplado que en esta fase 1 se concluya el primero de noviembre y empiece a operar el 12 de noviembre de este año.
Esta alianza con Cirque Du Soleil ha desencadenado una destrucción de varias áreas de manglar. Pero esto es solamente la primera etapa, faltan otras dos que arrasarán con otras veinte hectáreas de selva. Allí, construirán un centro de espectáculos, un río artificial de más de 10 kilómetros y espacios tridimensionales, como los que hay en Universal Studios, en los Estados Unidos.
Es tanto el ego de Daniel Chávez, que imitando a Walt Disney, piensa crear su mascota, pero en vez de un “ratón Miguelito”, tendrá un “Danielito” que será la imagen con la que se promoverá este lugar.
FUENTE: Rafael Santiago/Patricia Martínez (QUEQUI)