Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
La violencia e inseguridad hundieron sus garras en la piel de Quintana Roo a lo largo del mandato de Carlos Joaquín, quien por acción u omisión empeoró este flanco tan sensible que afecta la armonía social y ha hundido en el luto y el dolor a cientos de familias en la mayor parte del estado, con asesinatos, feminicidios, “levantones”, incontables desaparecidos y un cobro de derecho de piso que desemboca en tiroteos y más víctimas fatales.
Por ello la caída del Fiscal General Óscar Montes de Oca alienta la esperanza porque permitirá a la gobernadora Mara Lezama recuperar un control estratégico, reforzado en primera línea por la Secretaría de Seguridad Ciudadana donde ayer también anunció la salida del contraalmirante Rubén Oyarvide Pedrero, quien en los primeros días de este gobierno sustituyó a Manelich Castilla Craviotto.
Montes de Oca ya era insostenible y lo de menos era su fidelidad política al exgobernador Carlos Joaquín, quien confiando en su destreza lo contrató para sanar al paciente atacado por todos los males, pero el enfermo quedó mucho peor con Montes de Oca, acribillado por los criminales que hacen de las suyas en el paraíso empapado en sangre.
Como Fiscal interino queda el chiapaneco Raciel López Salazar, Procurador y Fiscal en su tierra natal y que nada sobresaliente hizo como delegado de la Fiscalía General de la República, acostado en Cancún. Pero habrá que conocer el nombre del sucesor o sucesora de Montes de Oca para vislumbrar sus alcances.
En el flanco de Seguridad Ciudadana fue designado el Capitán de Navío Julio César Gómez Torres, quien sin curvas de aprendizaje tendrá que reforzar la primera línea de reacción para irle devolviendo a Quintana Roo su armonía, indispensable para los de casa y los turistas nacionales y extranjeros.
La salida de Rubén Oyarvide fue sorpresiva para muchos, ya que fue designado por la gobernadora de Morena el 30 de septiembre de 2022, cinco días después de su toma de posesión. Manelich Castilla rompió récord como fugaz titular de Seguridad Pública de Mara Lezama, quien tiene campo libre para mejorar significativamente los brazos articulados de Seguridad Ciudadana y Fiscalía General.
Mara Lezama tiene todos los hilos del poder para impulsar su estrategia que devuelva la paz a Quintana Roo, pero no la paz de los sepulcros que predominó con Carlos Joaquín, cuyo manual en esa asignatura debe ser material de consulta para ir por el camino opuesto.