Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
Es la víspera de la carrera 21K de Chetumal, en su segunda edición. Casi mil 500 gacelas entrenadas comenzarán a recorrer este domingo nuestro Boulevard Bahía a las seis de la mañana, pero tomen nota que llevamos una hora de adelanto a casi todo México y Belice, por lo que en verdad madrugan estos competidores de casa y de otras zonas del país y del planeta.
Habituados a que toda obra nos llueva por voluntad gubernamental, hay que reconocer el mérito de mujeres y hombres quintanarroenses que tomaron la iniciativa para aterrizar esta competencia patrocinada por un racimo de empresarios del patio y que cuenta con todas las facilidades del Ayuntamiento capitalino y Tránsito estatal.
Organizar una competencia seria ha sido un tremendo desafío con zonas de riesgo para nuestros amantes del atletismo que dieron el salto bien calculado para inaugurar la carrera 21K realizada en uno de los escenarios más hermosos de la Patria, porque el Boulevard Bahía es una serpiente tendida a lo largo de la bahía del Mar Caribe que nos comparte Belice.
También hay que visualizar los enormes beneficios de la carrera 21K para nuestra capital, porque recibe promoción de la buena y llega una descarga de ocupación hotelera y derrama aprovechada por taxistas y vendedores de esquites y marquesitas.
Muñeca fea al ser comparada con Cancún y Playa del Carmen, nuestra capital del queso de bola tiene un evento deportivo a la altura de la grandeza que no ha sabido conservar por la mediocridad e instinto de mayordomo de sus hijos.
Y es muy bueno que la carrera 21K sea una propuesta civil aterrizada por amantes del atletismo, casi todos chetumaleños.