Chetumal, 24 de septiembre
Juan Juárez Mauss
Este 27 de Septiembre se conmemora el sesenta aniversario del embate del huracán “Janet” que arrasó la ciudad de Chetumal, dejando a su paso decenas de personas muertas y la destrucción total de la ciudad.
En septiembre de 1955, el gobierno de Margarito Ramírez Miranda, Gobernador del Territorio Federal de Quintana Roo, advertía que la zona baja de Chetumal era muy peligrosa y que la gente debía salir de ahí ante la presencia del huracán “Janet”. Se mandaron avisos a los habitantes de Mahahual e Xcalak, para remarcar la peligrosidad del ciclón que, tan sólo en el Caribe, ya había provocado 200 muertos.
Por desgracia el benevolente huracán del 8 de noviembre de 1942 (antecedente inmediato del “Janet”) les daba confianza a la gente para afirmar que no había nada que temer: Cuando “Janet” llegó por la noche del 27, algunos alcanzaron a enmendar su error, otros ya no tuvieron esa oportunidad.
El resultado oficial: 87 muertos, 49 de los cuales fueron niños, pero algunos testigos afirman que fueron 200 los fallecidos, más decenas de desaparecidos, sin lugar a dudas la peor tragedia que haya vivido Quintana Roo.
Seria excelente que este año, el ayuntamiento capitalino buscara homenajear a los héroes anónimos de esta tragedia, como es el caso del sargento de la policía José Arnoldo Rendiz Solís, quien mientras salvaba vidas, cinco de sus siete hijos fallecían ahogados.
La Señora Guadalupe, hija de José Arnoldo Rendiz Solís, narró que su madre Margarita Escarraga Pérez (+) le contó que ellos vivían en una casa de madera ubicada en la parte baja de la ciudad a dos cuadras de la Bahía de Chetumal. El día de la tragedia su padre estaba acuartelado y le tocó salvar a personas que estaban en peligro por la anegación y los fuertes vientos que trajo el Janet, sin saber que su hogar era destrozado por una gran ola que azotó la casa contra otra en el aire.
De aquel choque, resultaron muertos cinco de sus siete hermanos, sobreviviendo sólo ella y su hermano Luis Arnoldo que tenía la edad de siete años. Ana María, María Isabel, José Francisco, Víctor Manuel y Miguel Ángel, este último tenía seis meses de nacido, murieron desafortunadamente. De estos únicamente se pudieron recuperar los cuerpos de tres de los menores. Su hermano Luis Arnoldo, actualmente vive en el estado de Yucatán y ella en la ciudad de Playa del Carmen.
Actualmente la tumba del sargento José Arnoldo Rendiz se encuentra con signos de abandono en el panteón municipal de esta ciudad capital, en ella se puede leer en su lápida la fecha de su nacimiento, 27 de Febrero del 1919, en la Ciudad de Progreso Yucatán, y la fecha de su fallecimiento, 19 de Febrero de 1969 en esta ciudad capital, siendo aun policía en activo, así como un pensamiento de su esposa Margarita Escarraga.
Héroes como el sargento de la policía José Arnoldo Rendiz Solís, no deben de pasar desapercibidos en la historia del Estado. Se le debe homenajear por su valor y respeto a la vida ajena, aunque para ello tuvo que sacrificar la seguridad y la vida de sus propios familiares.
